El sector del aluminio ve peligrar su producción por la huelga del transporte
Las empresas piden al Gobierno que imponga medidas para paliar el impacto que ha generado la crisis energética a escala global
Bodega con rollos de aluminio del fabricante alemán Salzgitter. El gobierno de Donald Trump aún no concede a la Unión Europea la exención permanente de los aranceles al acero y el aluminio. Foto: EFE/DH
El sector del aluminio también se ha visto sumergido en la crisis energética a escala global. Las empresas referidas a este producto han manifestado este jueves su preocupación ante el posible parón de su producción debido a la huelga de transportistas que se lleva desarrollando desde hace ya casi dos semanas.
La Asociación Española del Aluminio (AEA), que representa a más de 600 empresas del sector, ha demandado al Gobierno de Pedro Sánchez la toma de decisiones y la adopción de medidas inmediatas ante la crisis energética sin precedentes, alertando que el aluminio que se importa de otros mercados está detenido en los puertos por el paro del transporte al no salir camiones para abastecer a las diferentes compañías.
De esta manera, AEA ha avisado que si el conflicto no se resuelve en los próximos días, empezará a faltar aluminio en las fábricas y, por lo tanto, tendrán que ir parando. Sin embargo, su presidente, Armando Mateos, ha declarado este jueves en un comunicado que las empresas del sector del aluminio funcionan de forma bastante previsora en cuanto a la tenencia de suministros, lo que les está permitiendo mantenerse con sus reservas, pese a que el paro de los transportistas se extiende ya más de una semana.
Desde el verano pasado, se viene sufriendo un alza del precio del gas y de los derechos de emisión que, con el recrudecimiento de los acontecimientos en el último mes con motivo del conflicto bélico en Ucrania tras la ofensiva rusa, ha explotado llevando a las empresas del aluminio a una situación límite.
Europa en general y el sector metalúrgico en particular lleva más de medio año atravesando una escalada de costes de la energía, materias primas y transportes. Todo ello ha llevado a tensionar los balances de sus empresas, poniéndolas contra las cuerdas, y haciendo que sean ya demasiadas las que se plantean la viabilidad de sus actividades. Es así como se empieza a asistir a paralizaciones en la producción de muchas de ellas o a cierres de plantas.
Según la asociación, España produce el 20% del aluminio que consumen sus industrias, pero el 80% restante se compra en otros mercados, principalmente asiáticos. Además, destacan que este producto importado llega al país a través de barcos, siendo el puerto de Vigo el de mayor relevancia en cuanto a recepción de estas materias primas.
«En estos momentos el material está detenido allí» y «no salen camiones para abastecer a la industria del aluminio de España», ha señalado Mateos. Es por ello que ha exigido un acuerdo entre Gobierno y transportistas «que evite poner en jaque la producción del sector», al tiempo que ha pedido no dar la espalda a cualquiera de las partes, pues eso implicará «descontento e incertidumbre, que tendrá una clara traducción en términos económicos y sociales».
