El sector agrícola teme más paradas de actividad si la huelga se mantiene

Cooperativas Agro-alimentarias temen que se produzcan más paralizaciones de actividad entre sus asociados si persisten las condiciones en las que se desarrolla la huelga de transportistas cuyos integrantes secundan desde el pasado lunes 14 de marzo. Y es que fuentes de esta organización han sido tajantes al asegurar que «si esto sigue dos días más, se van a paralizar muchas cooperativas».

Por ello, ya han solicitado a las autoridades competentes que «se garanticen los servicios mínimos» y que, sobre todo, «se permita el suministro de piensos a las explotaciones ganaderas». De acuerdo con las informaciones de sus asociados, en el sur ya hay alguna cooperativa que ha cerrado su fábrica de aceitunas y no ha tenido más remedio que enviar a los trabajadores a casa, ya que no puede continuar con su actividad.

También en el sur de España -han añadido- tienen constancia de otra cooperativa dedicada a la recepción y envasado de leche de cabra que, según sus responsables, «se va a echar a perder». «Las cooperativas están teniendo problemas para que les lleguen suministros -envases, principalmente- y están al límite de capacidad de almacenamiento, sobre todo las de leche, porque no pueden salir sus camiones», han precisado.

Camioneros circulan por Barcelona

Medio centenar de camioneros han protagonizado la mañana de este viernes 18 de marzo una marcha lenta de cabezas tractoras por diversas vías de la comarca barcelonesa del Baix Llobregat, mientras que otro pequeño grupo de transportistas ha cortado la C-55 en ambos sentidos en Castellgalí, también en Barcelona, y ha generado cinco kilómetros de retenciones. Fuentes del Servei Català del Trànsit han precisado que este viernes se han producido estas dos protestas de camioneros contra el precio de los carburantes, mientras que también ha habido una concentración de transportistas, con el apoyo de taxistas de Barcelona, en la Zona Franca, donde han montado un piquete informativo.

Los camioneros han salido de Gavà, en Barcelona, y luego se han dirigido a la B-23 hasta llegar a la autovía A-2, en dirección a la capital catalana. Los vehículos han circulado en fila, ocupando un solo carril de la autovía, a unos 60 kilómetros por hora, por lo que no han ocasionado grandes retenciones, más allá de los 2 o 3 kilómetros habituales de entrada a Barcelona.

Los camioneros han protestado así por el alto precio de los combustibles, que aseguran que les hace salir a trabajar a pérdidas. El Gremio de Transportes y Logística de Cataluña ha calificado de «insuficientes» e «inconcretas» las medidas que ha planteado hasta ahora el Gobierno para ayudar al sector del transporte por carretera y ha reclamado que se garantice ya la estabilidad de los precios de los carburantes.