El Santander, único gran banco que pasa de los bonos patrióticos
Las entidades garantizan a la Generalitat 2.150 millones de euros por la nueva emisión de deuda a minoristas. Botín sigue descolgado de la operación a pesar del interés del banco en el mercado catalán
En la lista de colocadores de los bonos patrióticos de la Generalitat aparecen las mayores entidades financieras del país excepto una: el Santander. Ni está ni se le espera. La ausencia llama particularmente la atención al sector debido, en parte, al interés de Emilio Botín por el mercado catalán, donde su grupo no aparece entre los tres mayores operadores.
La última colaboración con el Gobierno autonómico se remonta al crédito de 400 millones que el Santander concedió a la Generalitat para superar las tensiones de tesorería que ponían en riesgo las nóminas de marzo de 2011. Por otro lado, el sector rumorea con intensidad sobre el interés de Botín en la última caja catalana, CatalunyaCaixa. El propio banquero admitió que “estudian operaciones en Catalunya con cariño”.
En la lista sí aparecen pequeñas entidades como la Caja de Ahorros de Ontinyent, Caja3 o Cajamar. Entre los grandes, los catalanes Caixabank, CatalunyaCaixa y Banc Sabadell, también internacionales como Deutche Bank o Barclays; pero además el banco de Francisco González, el BBVA que coloca bonos en su red y a través de la recién adquirida Unnim.
40 millones en comisiones
El Santander optó por descolgarse a pesar de que las condiciones de colocación son una tentación para las entidades. La Generalitat ha puesto encima de la mesa 40 millones de euros en comisiones a repartir entre las 15 entidades de la lista de colaboradores que, mientras dure la campaña, ofrecerán a sus clientes preferentemente este producto.
Con este sobrecoste, la banca ha garantizado a la consejería de Andreu Mas-Colell 2.150 millones de euros. Si finalmente la demanda no alcanza esa cifra, los bancos y cajas deberán quedarse los bonos invendidos y liquidar a la Generalitat su participación. Pero “la colocación va a buen ritmo”, según fuentes financieras. “No esperamos ningún problema aunque se nota que la mayoría de clientes están de vacaciones y los primeros dos días han sido más flojos que en anteriores emisiones”, apuntan.
Hasta el momento, ya se han vendido el 21% del total de bonos. Se han logrado aproximadamente 450 millones de euros en dos días. Los bonos a un año se mantienen como los más demandados con operaciones por algo más de 240 millones. Los bancos esperan que el ritmo se acelere una vez pasada la Semana Santa.