El Santander firma un buen resultado trimestral pero… ¿es “el mejor”?
Banco Santander aprueba con disparidad las dos grandes asignaturas que tenía para junio: generación de capital y reducción de costes en España
Banco Santander rubricó en España “el mejor trimestre en mucho tiempo”. Palabra del director financiero, José García, frente a su jefe, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, y un auditorio de periodistas que se preguntaba “¿el mejor? ¿Des de cuándo?” No hubo respuesta concreta.
Sin duda, García ponía el foco para armar su relato en el comportamiento de la entidad respecto a dos asignaturas: generación de capital y reducción de costes, particularmente en España. Son las claves para interpretar si el banco va bien, necesita mejorar o si sencillamente se le convoca a reválida.
Los mercados parecen relativizar el entusiasmo de un banco que afronta incertidumbres. Ciertamente ha cerrado un buen trimestre –puede que España se cuente entre las filiales más fortalecidas— pero también necesita mejorar.
El accionista puede elegir entre que el Santander duplica la velocidad de crucero o puede hacer minería de datos. Si opta por la segunda opción quizá aprecie que el trimestre es bueno, pero, probablemente, no “el mejor”.
¿Dónde necesita mejorar el Santander?
En las líneas de generación capital existía la advertencia de que todo lo que no fuera justificar el 10,91% supondría una alerta de los inversores. Pues bien, el Santander se ha quedado en el 10,8% con opciones de crecer hasta el 10,89% al incluir Wizink (proveniente del Popular).
Las previsiones de cierre de año sitúan esa ratio en el 11%. ¿Se conseguirá? Nueva dosis de optimismo: Álvarez insiste en que “estamos mejor de lo que esperábamos a estas alturas de año” y que, como la generación de capital no es lineal, la “meta se mantiene”. Todo tranquilo entre los olivos de la ciudad financiera.
El Santander ha generado orgánicamente entre abril y junio 15 puntos básicos de capital, remarcan. Si bien se han perdido 38 puntos básicos por la venta de carteras y a causa de la actualización de la regulación en los Estados Unidos.
En el próximo semestre se deben acumular 11 puntos básicos de capital neto. La maquinaria parece engrasada, pero se esperaban mayores capacidades.
Fortalezas del Santander en España
La actividad del Santander en España barruntaba pocos progresos. De hecho, trimestre sobre trimestre, cae el margen bruto (-11%) y la generación de comisiones (-0,3%). Pero hay dos datos extremadamente positivos que podrían justificar a García: la reducción de costes (-1,9%) y la caída de provisiones (-5,4%). También mejora el margen de intereses (2,1%).
La evolución de la filial barrunta una nueva reducción de costes. A partir de septiembre se harán visibles buena parte de las sinergias calculadas tras la absorción del Popular.
Se esperan unos 200 millones más de mejora y la ratio de eficiencia debería contraerse en los próximos seis meses hasta el 50%. La progresión debería ser de unos ocho puntos adicionales. Si se cumple, la reducción de costes debería conducir a la filial España hacia una mayor contribución en el beneficio global.
Por ahora, la última línea nos dice que el resultado de la actividad bancaria en España es de 45 millones de euros. El Santander se justifica: este trimestre tocaba pagar la aportación al fondo de resolución bancaria (FUR).
Si se toma en consideración el semestre completo, España apenas genera el 15% de las ganancias cuando, a igual periodo, representaba el 18%. El consejero delegado relativiza la posición “nunca hemos calculado un peso concreto para decidir si estamos o no confortables”.
El Santander como referente económico
De la cuenta de resultados del Santander, dado su peso, se pueden extraer conclusiones de carácter general. Por ejemplo: su morosidad se ha reducido drásticamente en un año y pasa del 10,52% al 6,24%. Su volumen de nuevos clientes digitales (tres millones) prácticamente duplica el de los tradicionales (1,6 millones).