El Santander se acerca a una solución para su Ciudad Financiera
El banco presidido por Ana Botín ha adoptado todas las vías legales para recuperar la propiedad de su sede corporativa, adjudicada a los Hermanos Reuben
Banco Santander parece que quiere dejar todas las cuentas pendientes lo más cerradas posible antes de entrar de pleno en el verano. Después de pactar con los sindicatos el acuerdo sobre su expediente de regulación de empleo (ERE) y firmar la paz con Allianz, tras la ruptura del contrato en seguros entre la alemana y Banco Popular, el Santander también estaría a punto de avanzar en otro de sus frentes abiertos: su pugna para recuperar su Ciudad Financiera en Boadilla del Monte (Madrid).
La entidad presidida por Ana Botín ha adoptado todas las medidas legales posibles para volver a contralar su sede corporativa, que el liquidador de Marme Inversiones, su anterior propietario, vendió a los Hermanos Reuben al considerar que estos inversores habían presentado la oferta más beneficiosa para los acreedores en el proceso de liquidación.
Después de que a finales de mayo el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid desestimara el recurso de casación del Santander contra esta adjudicación, dando continuidad al proceso de venta a los Reuben, el banco tomó una serie de medidas legales y no descartaba recurrir a la Audiencia Provincial.
Según ha podido saber Economía Digital, en los próximos días se podrían producir novedades sobre esta pugna. Uno de los argumento que ha defendido Banco Santander hasta la fecha es que el acuerdo de venta a Marme le otorgaba derecho de tanteo en el caso de su propietario quisiera traspasar el activo.
No obstante, el administrador concursal habría entendido que la claúsula no era aplicable en un proceso de liquidación, y aunque el Santander habría igualado la puja de los Reuben, no habría podido acceder a su sede.
El Santander se juega un relación a largo plazo
La entidad cuenta todavía con muchos años por delante de contrato de alquiler de su Ciudad Financiera, ya que el acuerdo se extiende hasta 2048. Por ello, recuperar la titularidad de las instalaciones, en las que trabajan casi 7.000 empleados, es, además, interesante económicamente para el banco.
Como inquilino, está obligado a continuar pagando la renta durante 29 años más, por el que ahora mismo pagaría unos 80 millones anuales. Con esta tasa, el gasto previsto para todo el periodo puede alcanzar los 2.300 millones de euros e incluso superarlo, si el importe del alquiler se acompasa a la evolución de los precios.
Tanto los Reuben como Santander han ofrecido a los acreedores de Marme unos 3.000 millones de euros brutos por la Ciudad Financiera.