Los tres grandes bancos tienen participaciones por 6.400 millones
La colocación en Bolsa de Línea Directa, la “joya de la corona” de Bankinter, abre una vía más para reforzar la solvencia de las entidades
A cierre del pasado año, el montante de los créditos dudosos de la banca española, incluidas las entidades financieras de crédito, era de 57.192 millones de euros, 13.066 millones menos que en diciembre de 2018. Es la primera vez en los últimos diez años que la tasa de morosidad baja del 5% para situarse en 4,79%. También es cierto que el volumen de impagados se ha reducido 3,5 veces desde los 197.235 millones que se alcanzaron a finales de 2013.
Pero el ritmo de ritmo de ventas de activos tóxicos se va reduciendo a medida que quedan menos en el balance. El problema es que la presión del Banco Central Europeo no sólo no afloja sino que se deja sentir más fuerte, aunque de forma más discreta, elevando ahora las provisiones para los créditos que entraron en mora en 2018. O se reducen más los activos ponderados por riesgo o se genera más capital aunque sea vendiendo las joyas de la corona.
Desde 2017, la banca ha obtenido más ingresos por las operaciones de capital y financieras (incluidas las comisiones) que por el negocio en sí: 25.239 millones de euros frente a 24.150 millones del margen de intereses en 2018, últimos datos completos publicados por el Banco de España. La mayor parte de las entidades ha tratado de deshacerse de la cartera de activos tóxicos incluso vendiendo a pérdidas. Además, ha tratado de realizar plusvalías vendiendo filiales o participaciones accionariales en empresas cotizadas.
La cuestión es que a los principales bancos cada día les queda menos por vender. Pero sus actuales participaciones accionariales en empresas son un valioso colchón para atender las exigencias de los accionistas y los supervisores si las condiciones económicas se tuercen.
Sólo tres entidades de la seis que cotizan en el Ibex tienen participaciones accionariales en empresas cotizadas, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): BBVA, el Santander y Caixabank. Entre las tres atesoran acciones por un valor actual de mercado de 6.400 millones de euros. Además, Criteria, accionista de referencia de Caixabank, contaba con una cartera de participaciones accionariales valorada en términos netos (excluida la deuda) en 16.800 millones.
Bankinter muestra el camino
Bankinter anunció a cierre del pasado ejercicio la salida a Bolsa de Línea Directa, en una operación que permitirá a la entidad que dirige María Dolores Dancausa aumentar sus reservas al no distribuir las plusvalías (1.000 millones de euros) entre sus accionistas. De esta manera incrementará su ratio de capital de máxima calidad, aunque en el futuro perderá una buena parte de sus aportaciones (el banco se quedará con el 18% de la aseguradora) a la cuenta de resultados, que en 2019 alcanzaron el 19% del beneficio atribuido.
Linea Directa, que empezará a cotizar en el segundo semestre de este año según las previsiones, es un ejemplo de cómo poner en valor una empresa propiedad 100% del banco. Pero también señala el camino que podrían seguir otras entidades en momentos en los que el negocio puramente bancario es menos rentable y el BCE y el resto de las instituciones supervisoras nacionales y europeas vigilan con lupa la solvencia de los bancos para que no se pueda repetir la crisis de 2008.
Hasta el momento los bancos españoles se han centrado en deshacerse de la cartera de activos tóxicos relacionados, básicamente, con el negocio inmobiliario. Las futuras sentencias sobre la legalidad/legitimidad de los intereses de las tarjetas “revolving” y de la referencia de los préstamos hipotecarios al IRPH podrían obligar a las entidades a mover otras piezas. Cerberus, Blackstone, Lone Star o Intrum han sido algunos de los fondos que han permitido llevar a cabo lo que José Oliu, presidente de Banc Sabadell, ha llamado “el desagüe” de activos tóxicos.
Participaciones de la banca
BBVA es la entidad que tiene participaciones con más valor en Bolsa. Según la CNMV, conserva el 6,961% de Telefónica, el 20,85% de Metrovacesa y el 14,87% de Tubos Reunidos. En total, algo más de 2.570 millones de euros, concentrados casi todos en la operadora. En Telefónica también participa Caixabank de forma directa, con un 5,019%. El banco presidido por Jordi Gual tiene, además, el 4,99% de Deoleo y el 14,989% de Mobiliaria Monesa. El valor de mercado de estas tres participaciones supera los 1.630 millones de euros.
Banco Santander concentra su interés, curiosamente, en el sector inmobiliario. Cuenta con el 22,268% de Merlin Properties, su “joya”, con una valoración de mercado de 1.390 millones. Tiene también el 49,36% de Metrovacesa y el 24% de la Compañía Española de Alquiler de Vivienda, además del 4,1% de Prisa y el 4,5% de General de Alquiler de Maquinaria. En total, cerca de 2.200 millones de euros.
Caixabank está participada en un 40% por la Fundación Bancaria La Caixa, propietaria del 100% de Criteria. Este holding mantiene presencia accionarial en Naturgy (24%), Cellnex (6%), Suez (6%), Saba (5%) y Telefónica (1,2%). En total, más de 20.000 millones a precios de mercado.