La banca gasta más para ingresar lo mismo
La ratio de eficiencia empeora a pesar de la utilización masiva de las nuevas tecnologías, el cierre de oficinas y los recortes de plantilla
Banco Popular fue durante muchísimos años el banco español con mejor ratio de eficiencia. Necesitaba sólo gastar algo más de 30 euros para ingresar 100. Hoy las cosas han cambiado mucho. No para el Popular, absorbido en 2017 por el Santander y cuya marca está en proceso de desaparición, sino para la banca en su conjunto.
De acuerdo con los datos del Banco de España correspondientes a la primera mitad del presente año, el conjunto de las entidades de crédito cerró junio con un nivel de eficiencia medio del 54,29%, casi dos puntos porcentuales más que a finales de marzo y que hace un año antes.
El mejor dato global corresponde a Banco Santander, con un 46,9%, y el peor, a Caixabank, con un 67,9%, afectado por los gastos extraordinarios derivados del proceso de reestructuración que está llevando a cabo. Son cifras impensables hace sólo diez años.
El Santander, el banco español más eficiente
La ratio de eficiencia relaciona los ingresos obtenidos por una entidad con los gastos necesarios para su consecución. Es uno de los múltiples indicadores que se utilizan para medir el estado de salud de un banco, junto con el ROE, el ROA, la evolución del margen bruto, los beneficios o la tasa de morosidad.
Cuando más baja sea la cifra resultante más eficiente será el banco en cuestión. Mario Draghi, antes de despedirse de la presidencia del BCE, alertó a los bancos españoles de ganar eficiencia mediante la reducción de unos costes que consideró desorbitados. El Banco de España cree también que hay mucho margen de maniobra para rebajarlos.
Banco Santander se mantiene como el banco español más eficiente, con una tasa del 46,9%, aunque no ha conseguido reducirla en los últimos 12 meses, según los datos correspondientes al tercer trimestre de este año. Desde 2016 ha logrado disminuir los costes en 1,2 puntos porcentuales.
El banco que preside Ana Patricia Botín obtuvo unos ingresos (margen bruto) de 36.902 millones de euros en los nueve primeros meses del año, para lo que fue necesario gastar 17.310 millones. En ambos casos, el aumento en relación con el mismo periodo de 2018 fue del 2,8%. El coste de adquisición del Popular ha tenido mucho más peso que la eficiencia demostrada de esta marca que, en 2016, aún presumía de una ratio del 38,9%.
BBVA es el segundo banco español más eficiente. La entidad que preside Carlos Torres cerró septiembre con un nivel del 48,7%, un punto por debajo del obtenido un año antes. En los últimos ejercicios, ha pasado de un 52% en 2015 a la cifra actual. Entre enero y septiembre obtuvo unos ingresos de 18.124 millones de euros (un 3% más), con unos gastos de explotación de 8.820 millones, un 1,1% más. De ahí la mejoría.
Eficiencia superior al 50%
A partir del tercer lugar las cifras superan el 50%. Es decir, los bancos tienen que gastar más de esa cantidad para ingresar 100 euros.
Bankinter, por ejemplo, ha terminado los nueve primeros meses del año con un nivel del 51,32%, algo por encima del 51,07% de 12 meses antes. En esta entidad se ha dejado sentir su expansión a Portugal y la compra de EVO. En 2015, Bankinter tenía una tasa del 43,7%., uno de los mejores datos, junto con el de Bankia. La cifra de la actividad en España es mejor: el 48,7%.
Hace once años, cuando la crisis financiera ensombreció el panorama económico de todo el mundo, la banca española podía presumir de ser una de las más eficientes. De hecho, en la clasificación de 2008 de los 100 mayores del mundo por el tamaño de sus activos, España colocó a dos entidades entre las diez primeras: Banco Popular, tercero, y Caja Madrid, octava. El Popular tenía entonces una ratio del 33,7% y Caja Madrid, del 38,9%.
Después estaban BBVA (36,9%), Banesto, hoy absorbida por Banco Santander (38,8%,), el Santander (40,31%), Banc Sabadell (41,27%) y Bankinter (50,2), que ocupaba el puesto 42. La clasificación estaba encabezada por el Bank of Beijing (30,8%), Emirates NBD PJSC (31,8%) y Lloyd’s Bank (31,95%). La peor puntuación correspondía al Bank of Yokohama, con el 78,15%.
Los casos de Bankia, el Sabadell y Caixabank
Bankia empeoró entre 2015 y 2018. Ha pasado de necesitar 43,6 euros para ingresar 100 a gastar 53,8 para obtener el mismo margen bruto. Puede que tenga algo que ver la adquisición de BMN, puesto que en 2018 la eficiencia bajó al 55%. Al Sabadell le ha pasado algo similar desde la entrada en su perímetro de consolidación de la británica TSB, que redujo la eficiencia al 57,91% en el tercer trimestre de 2018. Sin TSB la ratio mejoraría hasta el 46,09%.
Los procesos de consolidación del número de entidades y los consiguientes recortes del número de oficinas y de empleados, así como el desarrollo de la banca digital han ayudado a la banca a mejorar los números que se dieron a partir de 2010, aunque la segunda oleada de fusiones no ha comenzado a dar sus frutos todavía,
Se necesitarán algunos años más, toda vez que los bajos tipos de interés han reducido sensiblemente los márgenes. El sector financiero ha perdido 91.200 trabajadores desde 2008, el 33% del total; ha cerrado más de 20.500 oficinas (-44,5%) y ha reducido el número de entidades significativas a solo once.
Caixabank, muy activa en el proceso de fusiones del último decenio, lo ha notado tras absorber Banca Cívica, Banco de Valencia, Barclay’s y alcanzar el 100% del portugués BPI. En septiembre pasado presentaba el peor dato de eficiencia, el 67,9%, tras elevar la cifra en más de catorce puntos porcentuales en apenas un año.
El ERE para más de 2.200 trabajadores y el cierre de 820 oficinas ha tenido un coste inmediato en los resultados de este año de 978 millones. Sin extraordinarios, la eficiencia mejora al 56,2%; de todas formas, el peor dato de los últimos cinco ejercicios.