El Sabadell reinventa TSB
Oliu, cansado de explicar a los accionistas las bondades de la compra de TSB, confÃa en presumir de los réditos de su filial británica este julio
Debbie Crosbie, consejera delegada de TSB, lleva apenas dos meses en el cargo. Se incorporó el primero de mayo pasado, aunque fue elegida para el cargo en noviembre de 2018. En estos poco más de sesenta días que lleva liderando la filial británica de Banc Sabadell parece que algo ha cambiado radicalmente en la dinámica del banco. Hasta tal punto que la casa matriz confía en que en los resultados que presentará Jaime Guardiola a finales de este mismo mes, en Madrid, correspondientes a la primera mitad del ejercicio, TSB empiece a sumar en la cuenta de resultados del grupo.
Durante este periodo, Crosbie ha nombrado a su equipo de confianza: Robin Bulloch, nuevo director de Customer Banking; Suresh Viswanathan, jefe de Operaciones, y Liz Ashford, máxima responsable de Recursos Humanos, Con estos tres pilares, Crosbie confía en transformar la cultura del banco e iniciar una nueva etapa. Es lo que le ha pedido Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, cansado de tener que explicar a los accionistas que la operación de diversificación de mercados iniciada hace cuatro años es buena para el grupo.
El reto es muy importante: la eficiencia del banco está en el 77%. Es decir, necesita gastar 77 euros para conseguir unos ingresos de 100 euros. En España, esta ratio está en el 52%. Es cierto que en el primer trimestre de 2018 gastaba 105,8 euros para ingresar 100.
La estrategia de TSB en el marco del Sabadell
¿Qué ha hecho en este tiempo TSB? Aprovechar las ventajas de cambiar de plataforma. Un cambio que ha costado muchos sufrimientos al banco y muchos millones en la cuenta de resultados. La nueva plataforma, con la que opera Sabadell en España, está permitiendo ofrecer muchos más productos a los actuales clientes de TSB.
Según las fuentes consultadas por Economía Digital, la oferta de productos de TSB está compitiendo con el resto del sector en Reino Unido, aunque los resultados más sobresalientes se han producido en la captación de hipotecas y en el grado de retención de clientes, uno de los principales problemas en el país. En estos últimos meses y gracias a la nueva plataforma informática, la entidad ofrece más productos a sus clientes, como refinanciación de hipotecas o compra de viviendas.
Otra de las operaciones que ha dado un giro radical ha sido la apertura de cuentas corrientes, un proceso generalmente muy largo y tedioso en Reino Unido. En la actualidad, TSB presume de haber reducido el tiempo a menos de la mitad y haber conseguido mediante la operación on-line reducir en un 90% el número de llamadas que buscaban solución a las dudas de la operativa.
Banc Sabadell se hizo con TSB a través de una oferta pública de adquisición de acciones en la primera mitad de 2015. Pagó alrededor de 2.300 millones de euros para hacerse con la totalidad del control del banco. El año pasado, los retrasos y los costes extraordinarios del proceso de migración de la plataforma informática, así como el saneamiento de los activos inmobiliarios, pasaron factura a la cuenta de resultados. El grupo obtuvo un beneficio neto de 328 millones de euros, un 54% menos que en 2017. Los dos epígrafes antes señalados restaron a la cuenta de resultado 638 millones de euros.
Las peticiones del Sabadell a TSB
Debbie Crosbie tiene pensado presentar en otoño, probablemente en el mes de octubre, un plan estratégico para los próximos tres años, que dé la vuelta a la marcha de la entidad. José Oliu le pidió en la junta de accionistas celebrada en marzo, en Alicante, que TSB “esté en perfecto estado de revista en tres años”. Oliu considera que es el tiempo necesario para que TSB presente su candidatura para ser parte del proceso de consolidación del sector bancario británico. Porque el grupo ha descartado su venta. “No tendría sentido después de la inversión realizada y los costes extraordinarios soportados”.
A la espera de conocer los detalles de ese plan, TSB prepara una nueva versión más avanzada de su aplicación móvil, con nuevas características y posibilidades para los clientes. Además, ha multiplicado sus esfuerzos en la banca para empresas con el lanzamiento de una aplicación móvil para este segmento del mercado, por primera vez, junto con un producto de ahorro. Para esta segunda mitad del año está desarrollando una batería de nuevos productos comerciales para las empresas, un negocio que tenía abandonado.
¿Cómo será TSB en el futuro? Josep Oliu dijo ante los accionistas hace tres meses que “un banco más pequeño, dedicado al retail, con mucha más y mejor tecnología”. El objetivo es que deje de restar rentabilidad al grupo y contribuya a incrementar el ROTE.
A cierre del primer trimestre, TSB manejaba un activo de 47.613 millones de euros, controlaba 34.019 millones en depósitos de sus clientes y tenía concedidos créditos por importe de 35.042 millones. Contaba con 549 oficinas y una plantilla de 8.314 empleados.
En el primer trimestre de 2019, la entidad británica aportó por primera vez beneficios al Sabadell. En concreto, 7,3 millones de euros que no sirvieron, sin embargo, para empujar al alza las ganancias del grupo español. El banco presidido por Josep Oliu ganó 258,3 millones hasta marzo, el 0,3% menos.
A finales de este mes de julio, el Sabadell, como el resto del sector, presenta sus resultados del primer semestre. Se prevé que la aportación positiva de TSB a la cuenta de resultados de la entidad de origen catalán con sede en Alicante crezca y contribuya a terminar de dejar atrás la crisis del banco británico.