El Sabadell pujará por Co-op Bank para crecer en el Reino Unido
El TSB participará en el proceso de venta del Co-operative Bank, que se abrió esta semana, para doblar su tamaño y ser una alternativa a los grandes bancos británicos
Los de Bankia, BMN y Popular son algunos de los procesos de venta pendientes en España. El Sabadell, muy activo durante la crisis, ha sonado para protagonizar alguno de ellos, pero nada se ha concretado por el momento. En el Reino Unido, en cambio, el banco que preside Josep Oliu sí que ve opciones de crecer mediante compras, y ahora tiene una buena oportunidad.
El Sabadell, a través de su banco británico TSB, pujará por el Co-operative Bank, cuya venta se ha iniciado esta semana. Fuentes del sector explicaron a Economía Digital que la entidad catalana mira con mucho interés el proceso, aunque todavía tiene incógnitas, como el precio. Un portavoz del Sabadell declinó comentar la operación.
El banco catalán no ha entrado en el Reino Unido para ser un pequeño actor en un mercado con mucho pastel a repartir. El Brexit, al que Oliu ya quitó hierro en la última presentación de resultados, no asusta al Sabadell en su apuesta por el país, y no cambiará sus planes de expansión a partir del TSB.
Muy lejos de los grandes bancos del Reino Unido –Barclays, HSBC, Lloyds, RBS y Santander–, la compra del Co-op le permitiría a TSB crecer con fuerza. Con un volumen de activos de 37.000 millones de libras, adquirir el banco con sede en Manchester le permitiría sumar 28.000 millones de libras más.
Saliendo del bache
No obstante, la operación supone un reto para la salud del Sabadell en el país. Y es que, a diferencia del TSB, cuya aportación al resultado del banco español es muy positiva, el Co-op es una entidad que ha pasado por problemas durante la crisis y que ha tenido que adelgazar y limpiar sus balances.
En 2013, el banco de Manchester estuvo al borde del colapso y tuvo que ser rescatado por varios hedge funds (Silver Point, Perry Capital, York Capital Management) y el fondo institucional Invesco Asset Management, que pusieron 400 millones de libras para tomar un 31% del capital. De mantenerse esta valoración, el 100% del banco podría costar 1.300 millones de libras.
Los fondos salieron al rescate de una entidad que tenía un agujero de 1.500 millones de libras en sus cuentas y que, en 2014, fue la única que suspendió los test de estrés del Banco de Inglaterra. Ello obligó al regulador financiero de la City a tomar cartas en el asunto y apartar a los principales ejecutivos de la entidad de la gestión.
Desde entonces, la entidad ha ido saneando sus balances y ha empezado a dar la vuelta a sus cuentas de resultados. En el primer semestre de 2016, logró un beneficio operativo de 17 millones de libras, logrando abandonar las pérdidas de 26 millones de un año antes. El banco, del que Co-operative Group mantiene un 20%, tiene cuatro millones de clientes.