El Sabadell estudia la venta de su inmobiliaria
Reclasifica 1.500 millones en crédito dudoso, mil de ellos vinculados al ladrillo; la morosidad alcanza el 12,6% con una evolución a la baja
Banc Sabadell reconoce que estudia la venta de Solvia, su filial inmobiliaria. Aunque la decisión tardará en tomarse, la entidad catalana ha captado “el interés de varios inversores”, ha reconocido el consejero delegado, Jaume Guardiola, en la presentación de los resultados relativos al tercer trimestre.
“Siempre nos hemos concentrado en crear una franquicia sólida y solvente, aunque es cierto que existe el interés de los mercados”. Solvia comercializa los inmuebles que han acabado bajo la gestión del Sabadell por distintas vías. Dominan los activos heredados de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). La mayoría de ellos proceden de la ejecución de créditos promotores.
Para drenar el stock, Solvia ha aplicado descuentes de un 40% a más de 10.000 inmuebles. La política comercial, en parte amparada por el colchón de las provisiones atadas a la adjudicación de la antigua caja valenciana, ha permitido vender con ganancias promociones antes varadas.
“Las provisiones son inherentes”
En el tercer trimestre del año, el Sabadell, continúa haciendo esfuerzos precisamente para mantener bajo control los riesgos derivados de la actividad constructora. En los últimos tres meses ha reclasificado un volumen de 1.500 millones en créditos dudosos. Mil de ellos corresponden a promoción inmobiliaria.
No es el único grupo en riesgo de impago. La entidad ha provisionado 276 millones prestados a empresas; 128 millones a pymes y autónomos; y 19 millones a particulares. “Las provisiones son inherentes al negocio bancario”, dice Guardiola. Pero aseguran que “están entrando en un comportamiento claramente a la baja: en 2014 se irán aproximando a la velocidad de crucero habitual”.
La morosidad se dispara
La operación contable ha provocado que la morosidad del Sabadell se dispare en 130 puntos básicos hasta el 12,6%. Con este ejercicio, el Sabadell ha aflorado prácticamente todo el riesgo, queda por tratar la partida que proceda de la incorporación de Penedès. “Nos estamos acercando al momento de inflexión, pero como nos hemos equivocado tantas veces en el diagnóstico no voy a avanzar nada. De todas maneras vamos en la buena dirección”, explica el consejero delegado.
El tercer trimestre, más allá del negocio, ha traído al Sabadell más capital, en base a una ampliación ejecutada de 1.400 millones en septiembre, y nuevos consejeros. Respecto al baile de vicepresidentes, provocado por la salida del dueño de Mango, Isak Andic, Guardiola ha lanzado balones fuera: “Cuando se produzcan novedades en el consejo las iremos comunicando”.
Fríos con CatalunyaCaixa
La salida de Andik “forma parte de la vida de una entidad, que debe ajustarse a la evolución del negocio”. La dimisión del accionista histórico sucedió a la entrada del inversor latinoamericano Jaime Gilinski, quien, con toda probabilidad, ocupará una vicepresidencia del Sabadell.
Gilinski junto a David Martínez –otra fortuna latinoamericana– inyectó 400 millones. “No habrá más ampliaciones”, según Guardiola. La última se ha producido por el consumo de capital que han generado las distintas compras ejecutadas en los últimos meses, reconoce la entidad. El Sabadell, al descartar próximas maniobras, enfría sus posiciones en la subasta de CatalunyaCaixa.