El Sabadell coloca a un hombre de la casa como jefe de riesgos de TSB
El banco británico nombra número uno a Carlos Paz, en sustitución de Iain Laing, que dejará su puesto a finales de enero
El Banco Sabadell refuerza a sus ejecutivos de confianza en la primera fila de TSB. La filial británica del español ha nombrado jefe de riesgos a Carlos Paz, después de que el actual CRO (Chief Risk Officer), Iain Laing, haya abandonado el banco. Laing fue nombrado CRO en enero de 2017, por lo que ocupaba esta posición durante el proceso fallido de migración tecnológica, que tanto dinero y disgustos ha costado al Sabadell.
Carlos Paz era hasta ahora el segundo en riesgos y es un ejecutivo ligado a la entidad presidida por Josep Oliu desde hace años. Se incorporó a TSB en marzo de 2016 como jefe de auditoría interna (Chief Audit Officer) y forma parte del grupo Sabadell desde 2013, donde ocupaba antes de su salto al Reino Unido el cargo de jefe de riesgos. Previamente, fue el director financiero de Catalunya Banc, donde tuvo la oportunidad de trabajar estrechamente con el «regulador español, la Comisión Europea y de crear e implementar el plan de resolución del banco», destaca TSB.
El nombramiento de Paz se hará efectivo tras obtener las autorizaciones pertinentes, aunque la salida de Laing se producirá a finales de enero.
Un 2020 clave para TSB
La filial británica de Banco Sabadell se enfrenta a doce meses clave, en los que debe comenzar a desplegar su plan estratégico, con el que el Sabadell anticipa que comenzará a aportar rentabilidades positivas al grupo. El británico asumirá un relevante proceso de recorte de oficinas este año, que le llevará a reducir su red un 15% y que conllevará reducción de plantilla.
En concreto, el Banco Sabadell cerrará 82 oficinas del británico este año, lo que le obligará a asumir 180 millones de libras (210 millones de euros) en cargos extraordinarios, pero que rebajará sus costes recurrentes y, por tanto mejorará su eficiencia, peor que la de Sabadell. Debbie Crosbie, consejera delegada de TSB, durante la presentación del plan estratégico en noviembre, no descartó que a lo largo de la vida de su nueva hoja de ruta se pudieran producir otros recortes. Por el momento, la reestructuración prevista para 2020 no requerirá de recursos adicionales por parte de Banco Sabadell, ya que TSB la financiará con sus propios recursos en totalidad.
Con este ajuste, el banco español calcula que la rentabilidad de la filial británica se situará al cierre del 2020 por encima del nivel del 7% sin tener en cuenta los costes de reestructuración. Teniendo en cuenta los gastos extraordinarios, quedará por encima al 5%, frente al -3,3% de 2018; eso sí, por debajo de la del Sabadell. De acuerdo con los datos de consenso de analistas de Bloomberg, la del grupo se habría situado en el 6,45% en 2019.
El Sabadell, por su parte, también ha anunciado que rebajará en 200 su red en España en los próximos meses. Estos recortes podrían provocar que el banco viviera en 2020 la mayor reducción de oficinas en una década, ya que recortaría entre los ajustes de Reino Unido y de España el 11% de sus centros. El banco espera afrontar este cambio con recolocaciones y jubilaciones, sin poner en marcha un ERE.