El recibo de la luz aumenta un 7,6% en lo que va de julio
A pesar del tope al gas, la factura eléctrica se dispara un 60,5% con respecto al año pasado
La factura de la luz de un hogar medio acogido al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor se ha disparado hasta los 74,70 euros en lo que va de julio, lo que supone un incremento del 7,6% en comparación con el mismo periodo del mes de junio, cuando ascendió a 69,40 euros.
Además, el recibo de la electricidad ha aumentado un 60,5% respecto del año pasado, puesto que el recibo se incrementó hasta los 46,54 euros en el mismo periodo de 2021, según muestra el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Esta subida, que se ralentiza con respecto a las primeras semanas de julio cuando se acercaba al 20%, se produce pese a la entrada en vigor el pasado 15 de junio del tope al gas, una iniciativa que está abaratando la factura de la electricidad pero que, de momento, no sirve para que deje de subir ya que el coste del gas sigue disparado y la sequía y la falta de viento están provocando un incremento del uso de esta tecnología. Además, a ello se suma la rebaja del tipo del IVA del 11 al 5%.
Con ello, la tendencia desde hace un año sigue siendo alcista y recupera la intensidad de meses anteriores tras casi desaparecer en mayo. Se explica por el alto precio del gas en los mercados internacionales, a lo que se suma que los costes de emisión de CO2 están también en máximos y eso afecta al precio de producir la energía con los ciclos combinados de gas, que al ser los más caros acaban marcando el precio final.
Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4 kW y una demanda anual de 3.240 kilovatios hora (kWh).
En junio de 2021 entró en vigor el nuevo sistema de formación de los peajes y los costes regulados del recibo, con los tres tramos horarios de facturación. Para realizar la simulación del precio, se ha calculado un consumo del 30% en hora punta, del 25% en hora llana y del 45% restante en hora valle.
Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas o el carbón. También se ve afectado por otros factores como el precio del petróleo y lodos derechos de emisión de CO2.