El presidente impuesto por Mafo en Banco Madrid, incómodo por sus nulas atribuciones
El Banco de España forzó que José Pérez dirigiera el consejo de administración para permitir la entrada en el capital de los andorranos de BPA
El nombramiento de José Perez como presidente de Banco Madrid fue una imposición del Banco de España para que la Kutxa pudiera vender y Banca Privada de Andorra (BPA) pudiera comprar.
La exigencia de Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Mafo) obligaba a los andorranos a mantener esta presidencia durante un plazo de unos siete años, pero nada decía de las funciones que el máximo responsable del consejo de administración desempeñaría.
La realidad es que Banco Madrid está pilotado por sus nuevos propietarios andorranos y Pérez se ha convertido en un presidente únicamente institucional sin control directo sobre la gestión. En definitiva, una situación incómoda para un economista que ha desempeñado altos cargos de responsabilidad en el banco central español, BBVA e Intermoney, además de otros organismos comunitarios, según ha podido saber Economía Digital en fuentes del consejo de administración.
Mafo no autorizó el traspaso de propiedad, que tuvo lugar en julio pasado, hasta que impuso a alguien de su confianza al frente de la entidad financiera. Pérez había sido director general de Inspección del Banco de España, un currículo que le avalaba como controller.
El origen andorrano de los nuevos propietarios preocupaba sobremanera a la autoridad financiera. De hecho, aunque los andorranos llevaban un año al frente de la gestión del banco, no fue hasta el verano que recibieron el visto bueno definitivo. La presión de la Kutxa para deshacerse de Banco Madrid fue también indispensable para cerrar el acuerdo.
Gestor tres días por semana
Ahora, el primer gestor de Banco Madrid es Xavier Mayol. El directivo catalán pasa tres días a la semana en la capital de España al frente de la institución. En el último año se ha producido un degoteo de profesionales sénior que han abandonado el banco, lo que ha causado una cierta descapitalización en la cúpula.
La nueva dirección estudia ahora un ajuste de personal en áreas administrativas y cargos medios.
