El precio del gas bate un nuevo récord ante las incertidumbres sobre el suministro ruso
La incertidumbre por un posible corte de gas por parte de Putin sigue desbocando a una alza diaria del precio del gas y del petróleo y, en consecuencia, de la subida del precio de la luz
El precio del gas natural vuelve a subir este jueves en el mercado holandés y alcanza los 195 euros por megavatio, ante la incertidumbre sobre el suministro de las materias primas tras la invasión de Ucrania por Rusia.
Así, ha marcado su máximo histórico poco después de las 9.15 horas, en el que ha alcanzado los 195 euros por MWh, aunque en torno a las 10.00 horas ha caído a los 182 euros por megavatio. El precio no ha variado en relación a la jornada anterior, que alcanzó los 194 euros por megavatio (ha habido un euros de diferecnia), aunque después cayó hasta un 38%, hasta los 160 euros por megavatio.
El gas, que no superaba los 100 euros desde el pasado 7 de enero, se ha disparado tras la invasión militar rusa a Ucrania. En este sentido, su precio se ha duplicado respecto al que tenía antes del inicio de la operación militar, de 87 euros.
Rusia es uno de los mayores exportadores de gas a nivel mundial y suministra más de un 40% a la Unión Europea. Ante el conflicto bélico, una de las preocupaciones es que este deje de suministrar gas o que el precio suba exponencialmente. Por su parte, Gazprom, la mayor compañía de gas pública de Rusia, ha garantizado que seguirá suministrando gas a Europa a través del territorio ucraniano de manera usual.
La invasión a Ucrania también ha disparado el precio del petróleo
El Brent mantiene la tendencia al alza por la inquietud del mercado sobre una crisis de suministro global si se prolonga o empeora la situación en Ucrania por la invasión rusa. El precio del barril de petróleo Brent, de referencia para Europa, ha superado este jueves los 119 dólares (107 euros) por primera vez desde 2013 en medio de la crisis provocada por la invasión de Ucrania por Rusia y después de que la OPEP haya decidido mantener el incremento gradual de su producción.
El Brent mantiene la tendencia al alza por la inquietud del mercado sobre una crisis de suministro global si se prolonga o empeora la situación en Ucrania por la invasión rusa.
España tiene garantizado el suministro y podría proporcionar gas a Europa
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reivindicó el pasado jueves la capacidad de España para ser puerta de entrada de gas a Europa. En caso de ser necesario, porque la guerra de Ucrania provocada por la invasión rusa corte los suministros de gas, el gran beneficiado sería Francia, pues el gas que le llegaría podría salvar su suministro de dos meses.
Todos los países de Europa central dependen gasísticamente de Rusia y Ucrania, los dos países implicados en el conflicto armado. Gazprom, el gigante ruso del gas, ha garantizado el suministro, pero es fiable hasta cierto punto, pues se trata de una empresa pública. La llegada desde Ucrania sí que puede peligrar en función de cómo avance la guerra.
La crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, está haciendo mover fichas en el Gobierno español para instar a la Unión Europea que desvincule el precio de la luz del del gas para frenar la escalada de precios, pero es una reivindicación previa.
España tiene garantizado el suministro, por lo que puede aportar a Europa. La forma más rápida y directa que tiene de hacerlo es con dos pequeños gasoductos que van de País Vasco y Navarra respectivamente al sur de Francia. Estos tienen una capacidad conjunta de 7 bcm año, es decir, 7.000 millones de metros cúbicos, pero solo se está mandando 1 bcm, por lo que de un día para otro, si fuera necesario, podría mandarse gas y cubrir la demanda de Francia de hasta dos meses.
Por su parte, Enagás, el gestor del sistema gasístico español, aseguró el pasado jueves que el país no tendría problemas con el gas, ya que para garantizarlo ha ampliado de 29 a 33 los slots disponibles para marzo. Sin embargo, la incertidumbre por un posible corte de gas por parte de Putin sigue desbocando a una alza diaria del precio del gas y del petróleo.