El PP se reúne con el Consejo de Seguridad Nuclear para estudiar cómo alargar la vida de las centrales
La hoja de ruta del Partido Popular en materia energética cuenta con la energía nuclear, pero hay que preparar el camino
El Partido Popular tiene muy clara su hoja de ruta en materia energética. Y en esa estrategia la energía nuclear es un pilar esencial como tecnología de respaldo. Por eso, el principal partido de la oposición ya ha entablado contacto con los principales actores de la industria para estudiar cómo serían los trámites y ejecución para ampliar la vida útil del parque nuclear, que empezará su apagón progresivo en 2027.
En concreto, según ha aclarado a ECONOMÍA DIGITAL el portavoz de energía en el Congreso por el PP, Juan Diego Requena, «desde el grupo parlamentario popular hemos mantenido reuniones en todos los niveles para conocer la situación. Hemos tenido encuentros con sindicatos de la industria nuclear, con Foro Nuclear, y también con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)«.
En estos momentos la vida útil de las centrales tiene fecha de caducidad: 2035. Se trata de un apagón progresivo que empezará en 2027 con la central nuclear de Almaraz (Extremadura), y que poco a poco irá reduciendo la potencia instalada de este tecnología hasta llegar a cero. Así está marcado por el PNIEC, y así lo fijaron entre patronal, empresas y el Ministerio para la Transición Ecológica. Pero el Partido Popular no está de acuerdo.
Además, el partido presidido por Alberto Nuñéz Feijóo tiene algunos argumentos que soplan a favor. Recientemente, Bruselas ha estimado oportuno que la energía nuclear y el gas natural entren dentro de su ‘taxonomía verde’ entre las tecnologías energéticas. De igual manera, la crisis de suministro provocada por la guerra en Ucrania, y la falta de madurez total de las renovables provoca la necesidad de tener una energía de respaldo solvente, continua y nula en emisiones.
La apuesta nuclear
Bajo este contexto, desde el Partido Popular argumentan que «el planteamiento que defendemos lo basamos en un consenso social que ahora mismo observamos. Estamos convencidos de que hasta que no haya un parque renovable lo suficientemente dimensionado, la energía nuclear es totalmente necesaria«, defiende Juan Diego.
Parte de esa defensa se fundamente en que existe un componente técnico, y es que provee de inercia al sistema eléctrico, y son condicionantes que precisan la red de transporte y distribución. Además, recuerda el portavoz popular, «lo que no se supla con la nuclear hay que recordar que deberá ser cubierto por los ciclos combinados de gas, y eso supone mayor consumo de gas, y mayores emisiones«.
Con las cartas sobre la mesa, la apuesta del Partido Popular es clara: si llegan al Gobierno tras las próximas elecciones generales, iniciarían los procesos que fuesen necesarios para comenzar con el licenciamiento y continuidad de las centrales nucleares, «porque además no hay tiempo que perder», recuerdan desde la formación política.
Esa fecha límite es 2024. Momento en el que deberían estar resueltos los trámites, sobre todo con el supervisor nuclear en materia de seguridad. Además, recuerdan que se debe trabajar en paralelo con la gestión de residuos, se alargue o no la vida útil de las centrales nucleares, puesto que el desmantelamientos de las centrales se debe llevar a cabo de todas formas.
Y qué dicen las empresas
En cuanto al papel de las empresas, que al final son quienes tienen que ejecutar los planes económicos, y enmarcarlos dentro de sus estrategias corporativas, por el momento siguen la hoja de ruta marcada. No pueden hacer otra cosa. Un hecho que refutan desde Foro Nuclear, que aseguran a ECONOMÍA DIGITAL que hasta que no haya ningún cambio de planes, todo debe desarrollarse en función de lo establecido: primer cierre en 2027.
¿Y se podrían abrir nuevas centrales? En este aspecto, recuerda el portavoz popular, su política siempre será de neutralidad tecnológica, y no dirán a ninguna empresa dónde y cómo debe invertir. Aunque sí advierte de que, en estos momentos, no hay sobre la mesa ningún planteamiento para aumentar el parque nuclear. El debate, asegura, está en torno a alargar la vida útil.