El Popular busca sustituto a Ángel Ron
El presidente de Sareb, Jaime Echegoyen, es uno de los primeros sondeados para activar el reemplazo. Pero hay más nombres
Banco Popular busca sustituto para Ángel Ron. El relevo en la cúpula es el paso que sigue a la ampliación de capital y a los recortes en las oficinas –tal y como avanzó Economía Digital— y el previo antes de reactivar las negociaciones con la gran banca para una posible operación corporativa. El actual presidente de Sareb, Jaime Echegoyen, es uno de los primeros ejecutivos con los que se han entablado conversaciones.
Los accionistas que impulsan la maniobra están liderados por Blackrock y Allianz. Exigen una mayor solvencia en la gestión y que se continúen explorando vías de integración a cambio de haber cubierto la ampliación de capital de 2.500 millones. También se ha sondeado al ex consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, para relevar a Ron. Ambos encajan con el perfil de ejecutivo que se busca para reconducir Banco Popular, según diferentes fuentes familiarizadas con el proceso de «selección».
El problema del grupo, que este viernes presenta resultados, es estrictamente de ladrillo. El negocio bancario exhibe, en cambio, una serie de fortalezas apreciadas por grandes competidores como Caixabank y el Santander. Las pymes son su fuerte. Sin embargo, la vigorosa mochila inmobiliaria manda al traste cualquier oportunidad de crecimiento sostenido, coinciden los analistas. La última apelación a los accionistas para que pusieran más recursos pretendía tapar los enésimos agujeros, que seguían abiertos por la incapacidad del banco de envidarlos con recursos propios.
Perfil de los candidatos
El actual presidente de Sareb gestiona un balance de prácticamente 50.000 millones en activos inmobiliarios. En su mayoría, proceden de las antiguas grandes cajas de ahorros rescatadas. Sólo CatalunyaCaixa derivó prácticamente el 20% –más de 9.000 millones—. La situación en el conocido como «banco malo» parece controlada bajo tutela de Echegoyen, aunque anda en el filo de la navaja debido a la abultada deuda. El banquero provenía de Barclays, donde dirigió la última etapa antes de entregar el negocio a Isidro Fainé.
Este tipo de experiencia es la que se busca como alternativa a Ron… y el perfil también lo da Verdú. El alcoyano fue uno de los pocos altos directivos en la Bankia de Rodrigo Rato que no usó las «tarjetas black» porque las considera una «mala práctica bancaria», dijo al juez del caso. Tomó los mandos ejecutivos del grupo madrileño en 2011. Un año después, la situación saltaba por los aires y se recondujo con el rescate público y la llegada de José Ignacio Goirigolzarri.
Las fuentes especializadas insisten en salvaguardar la profesionalidad de Verdú. De hecho, los March le defienden. No en vano, fue vicepresidente del banco familiar hasta que eligió saltar a Bankia. «Tomó una mala decisión», explican desde Mallorca. Por ahora, ni Echegoyen ni Verdú han comunicado su decisión final. Pero la búsqueda seguirá hasta dar con el cambio. Otra fórmula que los accionistas de peso admitirían sería sacrificar al consejero delegado del Popular, Francisco Gómez.
«La gestión debe cambiar», dicen los grandes bancos
Ron salvaría la cabeza pero perdería todos sus poderes actuales. Curiosamente, fue el propio Gómez quien constató, a principios de año, que los posibles compañeros de viaje del Popular no moverían ficha si la gestión no giraba radicalmente. Desde las torres negras de la Diagonal barcelonesa y desde la ciudad financiera de Boadilla del Monte, el mensaje era coincidente. Echegoyen niega los contactos con el Popular. Economía Digital no pudo contactar con el señor Verdú para obtener su versión de los hechos.