El PIB retrocedió un 0,5% en el primer trimestre marcado por la tercera ola
El PIB volvió a tasas negativas al registrar una caída del 0,5% en el primer trimestre, marcado por la incidencia de la tercera ola
La crisis de la Covid-19 no dio tregua en el arranque del ejercicio 2021 y la tercera ola de la pandemia tuvo impacto en todos los principales indicadores económicos, lo que finalmente se ha saldado con un retroceso de la economía española del 0,5% entre enero y marzo.
En concreto, el PIB cedió un 0,5% en el primer trimestre del año, según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que volvió a valores negativos tras el estancamiento (0%) en el cuarto trimestre del año pasado.
La mayor incidencia de la pandemia a través de la tercera ola en el tramo final de 2020 y el inicio de 2021, la dependencia de la economía en el turismo y el comercio, afectados por las restricciones, así como como la tormenta ‘Filomena’ son algunos de los factores que explican la nueva contracción económica, al caer tanto el consumo como la inversión.
De esta forma, España se aproxima a una posible segunda recesión técnica en apenas un año como consecuencia de la pandemia, en el caso de que se acumulen dos trimestres seguidos de retroceso si finalmente el INE revisa a la baja el estancamiento del cuarto trimestre de 2020 o confirma una nueva caída en el segundo trimestre.
La economía española cerró 2020 con un desplome histórico del 10,8%, la mayor caída de la serie que data de 1970 y desde la Guerra Civil, y es que el PIB cedió un 5,4% en el primer trimestre del año pasado, mermó un 17,8% en el segundo trimestre, se recuperó un 17,1% en el tercero (única subida desde el estallido de la pandemia) y se estancó en el cuarto.
En todo caso, pese al descenso trimestral, el PIB descendió en tasa interanual un 4,3% interanual, por debajo de la caída del 8,9% del trimestre anterior. De hecho, se trata de la menor contracción interanual desde el primer trimestre de 2020, si bien se acumulan ya cinco trimestres consecutivas de tasas en negativo.
El PIB a precios corrientes se situó en 287.407 millones de euros, por lo que presenta una tasa interanual del −3,3%, 4,9 puntos inferior al registrado en el cuarto trimestre.
El consumo de los hogares retorna a tasas negativas
De cualquier forma, el INE ha aludido a los efectos económicos de la pandemia en los datos y explica que el avance de resultados del primer trimestre de 2021 está elaborado con la información actualmente disponible, de forma que «la mayoría de los indicadores estadísticos coyunturales ofrecen a día de hoy resultados hasta el segundo mes del trimestre (febrero)», por lo que las futuras revisiones podrían ser de una magnitud mayor a la habitual.
La demanda nacional restó 2,6 puntos al PIB interanual, cifra 3,6 puntos superior al cuarto trimestre de 2020, al tiempo que la demanda externa registró una aportación negativa de 1,6 puntos, 1,1 puntos más que en el trimestre anterior.
El retroceso de cinco décimas de la economía española se debió a la caída del consumo y de la inversión, lo que evidencia el impacto de la tercera ola en los indicadores económicos.
Dentro de la demanda nacional, el gasto en consumo final cedió un 0,6% en el primer trimestre, frente al avance del 0,4% del anterior trimestre, con un retroceso del 1% en el consumo de los hogares, un punto de caída respecto al estancamiento previo.
De hecho, solo el consumo final de las administraciones públicas sostuvo la actividad en el primer trimestre, con un avance del 0,5%, incluyéndose en este consumo la compra de bienes y servicios finales, como la adquisición de material o la compra de servicios privados (externalización), sin contarse aquí la prestación de servicios públicos.
El repunte es inferior a los crecimientos del 1,3% de los dos anteriores trimestres, pero manteniéndose en los niveles previos a la crisis, y es que es el sector público el que está tirando tanto de la actividad como del empleo.
La inversión se retrae un 2,2% y el sector exterior aguanta
En cuanto a la inversión, la formación bruta de capital se redujo un 2,2% entre enero y marzo, principalmente por el recorte de la inversión en vivienda (-5,2%), ya que la destinada a maquinaria y bienes de equipo marcó un repunte del 0,9%.
Por el lado del sector exterior, en cierta medida mitigó la contracción económica, ya que las exportaciones de bienes y servicios solo cedieron una décima, mientras que las importaciones cayeron en mayor medida, un 1,3%, en línea con el desplome de la demanda.
En comparativa interanual, la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de −2,6 puntos, 3,6 puntos superior a la del cuarto trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una
aportación de −1,6 puntos, 1,1 puntos más que en el trimestre anterior.
Respecto al primer trimestre de 2020 el gasto en consumo final merma un 1,9%, debido al retroceso del consumo de los hogares (-4%), frente al avance del de las administraciones públicas (+3,8%). Entre tanto, la inversión se desploma un 5,9%, sobre todo por la caída de la inversión en vivienda (-12,5%), ya que en maquinaria y bienes de equipo repunta un 5,9%.
En el sector exterior, las exportaciones ceden un 9,5% a nivel interanual, un nivel inferior al retroceso del 16,3% del cuarto trimestre, pero sigue siendo superior al de la caída del 5,2% de las importaciones, que también se moderó por su parte respecto al retroceso del 9,4% del trimestre previo.
Pérdida de 343.000 empleos en un año y caída del 3% de los salarios
En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, se reduce un 2% respecto
al trimestre anterior. Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo crecen un 1,4%, lo que supone dos décimas más que en el cuarto trimestre), debido a la reducción que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (−3,4%).
Pero, en términos interanuales, las horas trabajadas ceden un 3,6%, tasa 2,5 puntos superior a la del cuarto trimestre de 2020, y los puestos equivalentes a tiempo completo un −1,9%, 3,3 puntos más que en el cuarto trimestre, lo que supone un descenso de 343.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. El indicador de las horas trabajadas permite medir el impacto de los ERTE y la suspensión de actividad por la Covid.
Por sectores, el empleo medido por puestos de trabajo equivalente a tiempo completo muestra caídas interanuales en el sector servicios (-1,8%), debido al retroceso del empleo en comercio, transporte y hostelería (-9,1%) y actividades artísticas y recreativas (-5,8%); cae un 5,5% en industria y sube en cambio un 1,1% en construcción y un 2,2% en agricultura.
Aún mayor es la caída si se mide el empleo por horas trabajadas, con retrocesos en servicios (-3,9%) por la contracción en comercio, transporte y hostelería (-12,2%) y actividades artísticas y recreativas (-4,4%); así como un desplome del 6,5% en industria, frente a los alzas en construcción (+0,8%) y agricultura (+1,3%).
Además, los salarios cayeron un 3,3% en el primer trimestre respecto al año pasado, uno de los factores que explica la contracción del consumo de los hogares. La caída es inferior a las del 4,5% del trimestre previo.
Por su parte, las empresas lograron amortiguar la caída del excedente de explotación, indicador que mide el margen de beneficio, al ceder un 1,9%, frente al 11,6% que mermó el trimestre precedente.
Construcción e industria, sectores más afectados
Por sectores, la incidencia de la Covid-19 es transversal y afecta a todos los sectores en el primer trimestre, salvo al de servicios, que se anota un alza del 0,2% entre enero y marzo, principalmente gracias a la remontada del comercio, el transporte y la hostelería, con una subida del 1,4% intertrimestral.
Los sectores cuya producción se vio más afectada fueron el de la industria (-2,1%) y especialmente construcción (-4,2%), si bien la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca también cedió un 2%.
Sin embargo, la lectura de la evolución de los sectores es distinta si se tiene en cuenta la variación interanual, ya que, en ese caso, se constata la afectación de la Covid-19 en el sector servicios (-5,3%), especialmente en los sectores más afectados, como son el de comercio, transporte y hostelería, con un retroceso del 12,3% de su producción respecto al primer trimestre de 2020, eso sí, inferior al 44,7% del segundo trimestre del año pasado o los retrocesos de entorno al 22% del tercer y cuarto trimestre.
De su lado, la construcción se desploma un 10,1% a nivel interanual, mientras que la industria y la agricultura y ganadería se anotan subidas, del 1,1% y el 3,7%, respectivamente.