El paro muestra el daño del independentismo a la economía catalana
Cataluña cae de la lista de CCAA con más creación de empleo y, de hecho, se sitúa ya por debajo de la media española en reducción del paro y afiliación
Cataluña se ha considerado tradicionalmente una de las grandes locomotoras económicas de España. Esta condición se traslada a una serie de indicadores, como el PIB, la renta y el empleo. De este último tenemos datos frescos, de este mismo jueves, que son elocuentes respecto al daño del procés a la economía catalana.
Los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social de 2018, dados a conocer por el ministerio de Trabajo, reflejan la pérdida de peso de Cataluña, que ha desaparecido de las primeras posiciones en cuanto a salud del empleo. De hecho, tanto en descenso del paro como en crecimiento de la afiliación, los dos principales indicadores, su mejora se sitúa por debajo de la media española, algo hasta ahora inédito.
El paro bajó en más de 210.000 personas en España en 2018, el menor ritmo de los últimos años. Las comunidades autónomas que lideraron dicho descenso fueron Andalucía y la Comunidad de Madrid, con más de 30.000 parados menos cada una. Cataluña registró 25.000 parados menos, pero mirando los datos relativos, es decir, respecto a su población activa, el dato habla por sí solo.
El desempleo descendió el 6,2% en toda España. En Madrid, gran rival de Cataluña en captación de inversión y empresas, la caída fue del 8,3%, mientras otras CCAA más pequeñas tuvieron bajadas similares, entre el 8 y el 10%, como Castilla y León, Extremadura, Galicia y Navarra. En cambio, en Cataluña fue del 6%. Solo seis regiones registraron menores caídas del desempleo.
La afiliación sufre en Cataluña
Los datos de afiliación a la Seguridad Social, que nos dicen con exactitud cuántas personas están trabajando, todavía son más claros con respecto a la pérdida de fuelle de Cataluña. España superó los 19 millones de afiliados de media en diciembre, con una subida del 3,06%. De nuevo, la comunidad presidida por Quim Torra se situó lejos del grupo líder.
Hasta ocho CCAA vieron crecer su afiliación más de un 3% durante 2018, encabezadas por Madrid con el 3,98%. Le siguió la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias, Andalucía, Murcia, Baleares y Navarra. Los afiliados en Cataluña subieron solo el 2,92%. Sigue siendo la comunidad que tiene más afiliados, pero Madrid se le va acercando.