El motivo por el que la Seguridad Social te puede denegar la pensión de jubilación
Factores como la edad de solicitud o el hecho que causa la jubilación son determinantes a la hora de obtener la prestación económica
Un elemento crucial a la hora de solicitar una pensión por jubilación es el periodo de cotización. Y es que, para convertirse en beneficiario de una prestación económica del sistema público de pensiones es necesario cumplir con una serie de requisitos. Así, no solo es necesario acceder a la pensión con una edad determinada, sino que también son determinantes factores como el régimen de cotización o el hecho que ha causado la jubilación.
¿Por qué puede la Seguridad Social denegar la pensión de jubilación?
Precisamente, las cotizaciones que se han efectuado a la Seguridad Social a lo largo de la vida laboral pueden convertirse en un motivo de denegación de la pensión. Para percibir la prestación no contributiva es indispensable estar afiliado a la Seguridad Social, haber cotizado como mínimo 15 años y dos de ellos antes de la jubilación.
Sin embargo, las personas que quieran solicitar la pensión contributiva de jubilación este 2022 deberán haber cotizado durante un periodo superior a los 37 años y 6 meses si la solicitan a los 65 años, o bien, durante un periodo inferior a los 37 años y 6 meses si formalizan la petición a los 66 años y dos meses.
Pues, la edad para acceder a una pensión contributiva se ha incrementado cada año en España desde 2013, cuando era de 65 años. La reforma introducida por la ley de modernización del sistema de la Seguridad Social, aprobada en 2011, estableció un incremento progresivo de la edad de jubilación hasta 2027, cuando la edad de jubilación llegará a los 67 años.
¿Cuánto se cobra?
La cuantía de la pensión por jubilación se determina a través de la base reguladora, que varía en según los años trabajados y la base de cotización de la persona interesada. Desde este año, se calcula teniendo en cuenta los 25 años de cotización previos al hecho causante y las divide entre 350 para obtener el resultado de la base reguladora.
A partir de la reforma de las pensiones, se comenzaron a aplicar coeficientes reductores al importe de la pensión, que dejaron de ser trimestrales y empezaron a ser de carácter mensual, lo que supone una penalización para la persona que percibe la pensión durante toda la jubilación.
Asimismo, los coeficientes reductores se aplican ahora directamente sobre la pensión teórica, calculada antes de aplicar estos coeficientes y aplicando a la base reguladora un porcentaje en función del número de años cotizados. Si se ha cotizado el mínimo estipulado de 15 años, el porcentaje se sitúa en el 15 %. Sin embargo, si se han cotizado 36 años o más, asciende al 100 %.