El IPC se dispara al 2,7% en mayo, su mayor nivel desde 2017 por los carburantes
La subida de los precios de los carburantes y combustibles tiraron los precios al alza en el mes de mayo, con cinco meses seguidos de aumento
En pleno debate en los bancos centrales sobre si hace falta definir un objetivo de inflación más preciso que el de una tasa de inflación aproximada al 2% marcada por el Banco Central Europeo (BCE), los precios en España continúan al alza y la cesta de la compra de los españoles se sigue encareciendo coincidiendo con el inicio de la reactivación económica.
La tasa anual estimada del Indice de Precios de Consumo (IPC) en mayo de este año fue del 2,7%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, en caso de confirmarse, supondría un
aumento de cinco décimas en su tasa anual, ya que en el mes de abril esta variación fue del 2,2%.
De esta forma, el IPC acumula cinco meses consecutivos con tasas positivos y alcanza su mayor nivel desde hace más de cuatro. Concretamente, desde febrero del año 2017, cuando se situó en el 3%.
En este comportamiento destaca la subida de los precios de los carburantes y combustibles, frente a la bajada registrada en mayo del año pasado. Y es que los precios de las gasolinas alcanzaron a lo largo del mes de mayo sus mayores niveles desde 2019, coincidiendo con el fin de las restricciones a la movilidad y el Estado de alarma el 9 de mayo, según datos del Boletín petrolero de la UE.
Cabe tener en cuenta que la comparativa se realiza con mayor del año 2020, marcado por las restricciones derivadas de la pandemia y las repercusiones en la oferta.y la demanda de los productos y, por tanto en el IPC, que se situó entonces en el -0,9%.
A nivel mensual, los precios de consumo registraron en mayo una tasa del 0,4% respecto al mes de abril, lo que supone ocho décimas menos pero el tercer mes seguido al alza, según el indicador adelantado del IPC.
La inflación subyacente baja tres décimas
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se incrementó dos décimas, hasta el 0,2%, con lo que se sitúa dos puntos y medio por debajo de la del IPC general.
De hecho, se trata de la mayor diferencia entre ambos indicadores desde que se empezó a publicar la tasa subyacente en agosto del año 1985.
De igual forma, en el mes de mayo la tasa de variación anual estimada del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se sitúa en el 2,4%, cuatro décimas por encima de la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del 0,5%, seis décimas menos.