El IPC baja al 9% en septiembre tras tres meses por encima del 10%
La inflación subyacente, sin energía ni alimentos frescos, cae dos décimas, hasta el 6,2%
Los precios continúan en un escenario inflacionista aunque en menor medida que en los meses anteriores. El índice de precios al consumo (IPC) alcanza el 9% en este mes de septiembre y baja de las dos cifras tras tres meses superando la barrera del 10%.
La electricidad y los carburantes vuelven a ser clave en la evolución del índice. El Instituto Nacional de Estadística (INE) avanza que la bajada de los precios de la electricidad, en comparación con 2021, así como la caída de los carburantes, frente a una subida en 2021, explican esta reducción de 1,5 puntos, en comparación con el IPC interanual en el mes de agosto.
También se ha reducido la inflación subyacente, es decir, la que mide la evolución de los precios excluyendo elementos más volátiles como la energía o los alimentos frescos. Esta se reduce en dos décimas, hasta el 6,2%. Se trata de la primera moderación de esta tasa en 14 meses, desde el verano del pasado año.
De confirmarse estos datos, el IPC acumularía dos meses a la baja, aunque todavía en cotas inusualmente altas. La previsión desde el Ministerio de Asuntos Económicos es que este descenso se repita en los próximos meses si no hay «nuevos acontecimientos». Cabe señalar que el IPC marcó el 9,8% en el mes de marzo, con el estallido de la guerra y el paro en los transportes y repuntó hasta el 10,8% en junio, con la amenaza rusa sobre el gas.
Fuentes del departamento que dirige Nadia Calviño defienden que «la reducción de la inflación pone de manifiesto el impacto positivo de las medidas puestas en marcha para amortiguar el alza de los precios, especialmente las dirigidas a fomentar el transporte público».
En el último paquete de medidas aprobado por el Ejecutivo se incluyen rebajas para los abonos de transporte urbano, y la gratuidad de los abonos de Cercanías y Media Distancia para viajeros recurrentes. Además, siguen en vigor la bonificación para los carburantes y las rebajas fiscales para la electricidad.
Inflación más persistente
No obstante, aunque el IPC muestra señales de moderación, lo cierto es que las previsiones macroeconómicas apuntan a que España terminará el año con una inflación media de entre el 8 y el 9%. El último organismo en actualizar sus previsiones fue la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que calculó que la inflación sería del 9,1% para España.
La próxima semana actualizarán sus expectativas el Banco de España y BBVA Research y ambas instituciones han abierto la puerta a más revisiones del producto interior bruto (PIB), así como de la inflación.
En el caso del Ejecutivo, el cuadro macroeconómico cobra especial importancia, porque a partir de este se elaborarán los presupuestos generales del Estado. El próximo 15 de octubre, Moncloa tiene que enviar el plan presupuestario a Bruselas. Sin embargo, desde Asuntos Económicos no confirman si el escenario macro que incluya este documento contemplará cambios con respecto al cuadro que se actualizó en julio.