El interés de la deuda española baja del 3% tras la convocatoria de reunión urgente del BCE
Este miércoles el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo se reúne para abordar la debacle de los mercados
El interés de la deuda española ha bajado del 3% tras conocerse la reunión urgente convocada este miércoles por el Banco Central Europeo (BCE) para abordar la debacle de los mercados.
De esta manera, a las 9.45 horas, el interés del bono español descendía 12,2 puntos básicos y se situaba en el 2,982% y la prima de riesgo se establecía en 125,9 puntos básicos, casi diez menos que al cierre del martes. Esto sucedía porque el interés de la deuda alemana bajaba menos a esta hora, solo 2,1 puntos básicos, hasta el 1,723%.
También descendía notablemente el rendimiento de la deuda italiana, 26,9 puntos básicos a esta hora, hasta el 3,894%, con lo que su prima de riesgo queda en 217,1 puntos básicos, un cuarto de punto menos que en la víspera.
Asimismo, el interés del bono portugués también descendía del 3% y en cuantía similar a los títulos españoles, ya que bajaba 12,3 puntos básicos, hasta el 2,968%. Por su parte, la deuda griega recorta su rentabilidad 31,6 puntos básicos, hasta el 4,351 %, y la prima de riesgo baja a 262,8 puntos básicos.
El BCN convoca una reunión de urgencia
Este miércoles el BCE ha convocado una reunión de urgencia después de que la rentabilidad de los bonos soberanos a diez años de los países denominados «periféricos» de la zona del euro haya subido mucho respecto al «Bund» alemán, que sirve de referencia.
Y es que el rendimiento del bono español ha superado esta semana el 3% por primera vez desde 2014 por el anuncio de subida de tipos. Europa también se sitúa a niveles de finales de enero de 2014 al alcanzar el 1,75% y una prima de riesgo que roza los 136 puntos básicos. En el caso de Italia, el rendimiento a diez años está en 4,163%, máximos desde finales de diciembre de 2013, y la prima de riesgo en los 241,9 puntos básicos, máximos desde mayo de 2020.
Los diferenciales de la deuda soberana de los «periféricos» respecto a la alemana se ha situado en máximos desde la primavera de 2020, tras el estallido de la pandemia de coronavirus, y por ello ha aumentado la preocupación por la estabilidad financiera y la sostenibilidad de la deuda de los países más endeudados de la región.
Amenaza en los mercados
Ante esta situación, la representante alemana en el directorio del BCE, Isabel Schnabel, aseguró este martes en París que «no vamos a tolerar cambios en las condiciones de financiación que vayan más allá de los factores fundamentales y que amenacen a la transmisión de la política monetaria».
Por su parte, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, recordó la semana pasada que el BCE dispone de instrumentos para combatir la fragmentación, como la capacidad de reinversión de la deuda adquirida bajo el programa antipandemia (PEPP), que será implementada con total flexibilidad de tiempo y jurisdicciones.
«No toleraremos una fragmentación que impida la transmisión de la política monetaria«, sentenció la presidenta del BCE.