El Gobierno ultima otra inyección millonaria en CatalunyaCaixa
El nuevo importe cubrirá operaciones dudosas no admitidas hasta ahora
CatalunyaCaixa recibirá del Estado otros 2.200 millones de euros en los próximos meses. La cantidad servirá para cubrir créditos hipotecarios y la futura morosidad de los préstamos concedidos a empresas del ámbito de la construcción y pymes en dificultades.
Durante las últimas semanas se ha certificado qué parte de esas operaciones, que se despacharon esencialmente bajo la presidencia de Narcís Serra, son realmente sanas, cuáles son subestándar –en riesgo de impago aunque por ahora se atienden– y cuáles son morosas.
Los técnicos encargados de la revisión han reclasificado a peor una mayor cantidad de préstamos a los admitidos hasta ahora.
Ayudas mil millonarias
La nueva inyección será adicional a las recibidas en los dos últimos años. Desde 2010, la entidad catalana –propiedad al 100% del Banco de España a través del fondo de rescate FROB– ha tomado 14.000 millones.
Una vez completada la operación que se plantea ahora, CatalunyaCaixa habrá recibido 16.000 millones de euros. La cantidad equivale al 8% del PIB catalán y también coincide con otra cifra: la del déficit fiscal con España que la Generalitat ha revisado esta misma semana.
Opciones
El FROB tiene varios caminos para cubrir esos 2.200 millones. Por un lado, puede recurrir a los fondos del rescate europeo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), firmó con Bruselas el verano pasado. De momento, se han tomado 40.000 millones de los 100.000 millones disponibles.
El propio Rajoy, sin embargo, ha descartado la opción para la mayoría de los bancos españoles.
Este miércoles ha aclarado desde Bruselas que “si hay que hacer algunas provisiones, creo se podrán atender acudiendo al mercado”. El contexto de estas declaraciones hace referencia a la posibilidad de que CatalunyaCaixa no sea la única entidad que necesite revisar su balance.
Dotaciones insuficientes
Según un informe de la agencia estadounidense Fitch, la banca española precisará otros 10.000 millones para completar el saneamiento. “Estamos hablando de cantidades muy menores y yo no estoy preocupado en absoluto por ese tema”, asegura Rajoy.
Las impresiones que provienen desde Estados Unidos coinciden con las objeciones detalladas por los inspectores de Bruselas –los hombres de negro— dependientes de la comisaría de Competencia que dirige el español Joaquín Almunia (PSOE).
Deuda pública
Desde el lunes han inspeccionado las entidades nacionalizadas y algunas de las consideradas sanas. El veredicto es que se necesitarán más provisiones por futuros riesgos.
La vía a que el Estado emita deuda pública para destinarla a CatalunyaCaixa está abierta. El importe necesario equivale a una sola operación regular del Tesoro. La situación está por ahora en estudio y la hoja de ruta, por lo tanto, es poco concreta.
Venta de CatalunyaCaixa
La enésima inyección de recursos del erario en CatalunyaCaixa tiene el objetivo de despejar cualquier duda sobre la entidad y acelerar su venta. Los bancos que se interesaron durante las dos subastas oficiales apuntaron los riesgos que ahora el Estado quiere cubrir. Algunas entidades privadas elevaron hasta 3.000 millones la cantidad necesaria.
Siempre han sostenido que el precio de CatalunyaCaixa es negativo. El último resultado de la entidad, que hasta la semana pasada dirigía Adolf Todó, presenta prácticamente 12.000 millones en pérdidas. Todó, que ha abandonado la caja de ahorros, ha sido sustituido por Carlos Pla.