El Gobierno supera la primera prueba de fuego de los Presupuestos
El Pleno ha rechazado las siete enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos
El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023 ha superado este jueves la primera fase de la tramitación parlamentaria al rechazarse las siete enmiendas a la totalidad presentadas por los distintos grupos parlamentarios.
En concreto, el Pleno de la Cámara Baja ha rechazado, con 186 votos en contra, 159 a favor y tres abstenciones, las enmiendas presentadas por PP, Vox, Junts, Ciudadanos, la CUP, Foro Asturias y los diputados expulsados de UPN, de manera que el proyecto de ley continuará su tramitación parlamentaria.
Una vez superada esta votación y cerrado el plazo para presentar enmiendas parciales, es decir, las enmiendas al articulado y a las secciones, el proyecto de ley se estudiará en la ponencia formada en el seno de la Comisión de Presupuestos.
Las enmiendas parciales se pueden presentar hasta el viernes 28 de octubre a las 14 horas y la Comisión de Presupuestos tiene hasta el 11 de noviembre para redactar su informe, tras el cual se debatirán las enmiendas de los grupos para incluirlas o no.
Los socios del Gobierno exigen negociar
En esta segunda jornada del debate de totalidad del proyecto de ley de presupuestos han intervenido los socios tradicionales del Gobierno -ERC, PNV y EH Bildu-, que han rechazado los vetos, pero han advertido al Gobierno de que deberán seguir negociando dichas enmiendas parciales para conseguir su apoyo definitivo a las cuentas.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha mostrado a los socios la disposición del Gobierno para profundizar en aquellas cuestiones que consideran fundamentales y ha dicho que espera alcanzar «puntos de encuentro» durante una negociación en la que -ha reconocido- van a tener que «sudar la camiseta».
El diputado de ERC Joan Margall ha comenzado su intervención diciendo que estos no son sus presupuestos porque «perpetúan un modelo de Estado» que «más que servir a la ciudadanía, se sirve de ella para mantener los privilegios de los de siempre». En este sentido, ha señalado que tenían razones «fundamentales» para votar a favor de alguno de los vetos, pero su grupo ha preferido «apostar por la responsabilidad» y «ser útiles a la gente», algo que pasa por negociar y trabajar para mejorar estos presupuestos y así mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Por su parte, la diputada del PNV Idoia Sagastizábal ha explicado que la decisión de su grupo de votar no a los vetos es un «punto de partida» para la negociación, que afrontan con «ánimo constructivo y de búsqueda de acuerdos», aunque ha avisado de que «falta un trecho» para acordar unos presupuestos que «tienen margen de mejora».
En este mismo sentido se ha pronunciado el diputado de Bildu Óscar Matute, que ha pedido al Gobierno un diálogo «sincero» y «firme», así como la puesta en marcha de medidas sociales «que mejoren la vida de la gente» para acordar las cuentas públicas del próximo año.