Escrivá propone subir pensiones con IPC y dar hasta 12.060 euros a quien retrase su jubilación
Propone pagar hasta 12.060,12 euros en pago único a quien demore su jubilación y reducir un 21% la de quien se jubile anticipadamente
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha desvelado este lunes el mecanismo de revalorización de las pensiones que propone el Ejecutivo en el marco del Pacto de Toledo y que espera tener listo incluso este mismo año.
La propuesta pasa por vincular las pensiones al IPC del año anterior, compensando los años de inflación negativa a lo largo de los tres siguientes ejercicios con el fin de evitar que las prestaciones se vean afectadas por los años de inflación negativa, mientras que se excluye de las compensaciones a las pensiones mínimas.
Durante su comparecencia ante la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo, Escrivá ha explicado que la Comisión del Pacto de Toledo y los interlocutores sociales analizarán el impacto de la revisión conforme a este mecanismo cada cinco años.
El nuevo mecanismo sustituirá al actual índice de revalorización de las pensiones (IRP) implantado con la reforma de las pensiones del año 2013 del Gobierno del PP, que garantizaba una subida del 0,25% con independencia de la inflación y para que las pensiones no se congelaran.
Acercar edad efectiva a la edad legal de jubilación
Según ha detallado, el primer bloque de medidas de cara al sistema público de pensiones se centrará en “el
mecanismo para revalorización de las pensiones, las medidas para alinear la edad efectiva y la edad legal de jubilación, el avance del traspaso de gastos impropios y el desarrollo de un nuevo modelo de cotización para
los trabajadores autónomos”.
Sobre la recomendación 12, para alinear la edad ordinaria y la edad efectiva de jubilación, ha explicado a los parlamentarios que se está trabajando con los interlocutores sociales en cuatro ámbitos: la modificación de los coeficientes de la jubilación anticipada, los nuevos incentivos a la jubilación demorada, la modificación de la jubilación parcial y la reforma de las cláusulas convencionales de jubilación forzosa.
El retraso de la despenalización de las prejubilaciones anticipadas en carreras de más de 40 años ha despertado el malestar entre los sindicatos y el colectivo afectado, que reprochan a Escrivá que lo haya retrasado para el año que viene. La propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha advertido de que la facción de Unidas Podemos no aceptará un endurecimiento de las pensiones.
Según Escrivá, «la evidencia científica y la situación en otros países de nuestro entorno, un incremento de la tasa de actividad de los trabajadores mayores no perjudica a los jóvenes, sino que aumenta sus posibilidades de empleo”.
Jubilación anticipada: pago único de hasta 12.060 euros por año
En lo que respecta al marco de jubilación demorada, el ministro de Inclusión ha indicado que el planteamiento parte de la “mejora de los incentivos para prolongar la carrera profesional más allá de la edad ordinaria de jubilación”.
En este aspecto, se ofrecerían tres tipos de incentivos, entre los que el trabajador podría elegir, “favoreciendo la máxima flexibilidad para cada persona”. La primera opción sería un porcentaje adicional de la pensión del 4% por cada año de demora.
La segunda, un pago único (de hasta casi 12.060,12 euros por para las carreras inferiores a los 44 años y medio y mayor para carreras que superen esa extensión) y una tercera que sería una combinación de ambas.
Respecto a la jubilación parcial, Escrivá ha planteado a los interlocutores sociales la posibilidad concentrar hasta el 60% de la jornada el primer año, con la posibilidad de que en algunas actividades que impliquen situaciones peligrosas o comprometan la seguridad de terceros se pueda acumular totalmente al inicio.
Por último, sobre las cláusulas de jubilación forzosa fijadas por convenio colectivo, propone, tal y como había adelantado, un modelo parecido al francés, que no aplica las cláusulas hasta los 68 años, con políticas activas para incentivar la permanencia”.
No obstante, para las cláusulas que se hubieran incluido en los convenios colectivos bajo la normativa actual, se pondría en marcha después de la finalización del convenio y existiría un periodo transitorio.
Penalización de jubilación anticipada: coeficientes reductores mensuales
Respecto a la modificación de los coeficientes reductores para la jubilación anticipada voluntaria, Escrivá ha destacado que se persigue incentivar la permanencia en el empleo y eliminar los elementos regresivos que tiene el sistema actual”. El planteamiento supone un endurecimiento de la penalización a la jubilación anticipada.
En detalle, los coeficientes reductores para la jubilación anticipada aumentarán del 16% al 21% para un trabajador con menos de 38 años y 6 meses cotizados que quiera jubilarse dos años antes de lo que le toca. Si se jubila un año antes, el coeficiente pasará a ser del 2% al 3,26%. En el caso de los trabajadores con más de 38 años y 6 meses cotizados y menos de 41 años y 6 meses, el coeficiente por jubilarse 24 meses antes pasará del 15% actual al 19%.
Para los trabajadores de más de 41 años y 6 meses cotizados, pero menos de 44 años y 6 meses, la jubilación anticipada dos años antes pasará a tener un coeficiente reductor del 17% frente al 14% actual y del 2,96% para quienes se jubilen un año antes, frente al 1,8% actual. Para aquellos con una carrera de 44 años y medio y que decidan jubilarse dos años antes, el coeficiente se mantendrá en el 13%, pero si se jubilan un mes antes pasará del 1,6% actual al 2,81%.
Para ello, ha planteado que los coeficientes reductores sean mensuales, en lugar de trimestrales como es ahora, de forma que favorezcan la permanencia en el empleo al adaptarse mejor a cada situación y permitir decisiones más meditadas a cada trabajador.
«En la mayoría de los casos, estos coeficientes suponen una menor penalización que ahora, especialmente para las carreras laborales más largas” ha subrayado en respuesta indirecta a las críticas recibidas por el asunto. De hecho, a asegurado que se mejorará la equidad, ya que los coeficientes se aplicarían sobre la cuantía de la
pensión, lo que hará que tengan «los mismos efectos para todos, algo que actualmente no sucede, en el caso de los trabajadores que cotizan por la base máxima».
En cualquier caso, la equiparación de los coeficientes reductores para la jubilación anticipada voluntaria para las pensiones teóricamente por encima de las máximas se hará de forma progresiva y en un periodo de seis años para no perjudicar las decisiones de quienes están en los últimos años de su vida laboral.
Para las personas procedentes del desempleo, se aplicarán los coeficientes reductores por causa no imputable al trabajador para los supuestos en los que la persona que se jubila anticipadamente de forma voluntaria esté percibiendo el subsidio de desempleo desde hace un mínimo de tres meses.
Escrivá también ha indicado que se revisarán los coeficientes reductores de jubilación anticipada involuntaria en línea con los de la voluntaria, de forma que también pasarían a ser mensuales, menores en la mayoría de los casos y con un mejor tratamiento para las carreras de cotización más extensas, según el Ministerio.
Nuevo sistema de cotización de autónomos
De su lado, sobre la reforma del régimen de autónomos, dando cumplimiento a la recomendación cuarta e incluida en el primer bloque de medidas, ha apuntado que el trabajo realizado con el Ministerio de Hacienda está en fase de
diálogo con las principales asociaciones, se aplicaría a partir de 2022 con un periodo transitorio.
El planteamiento del Ministerio parte de 13 tramos “para facilitar la máxima flexibilidad a cada trabajador, ya que cuantos más tramos, cada trabajador tiene mayores posibilidades de adaptación a su capacidad de pago”. Además, la flexibilidad también sería temporal, ya que cada trabajador autónomo podría elegir provisionalmente su base de cotización en función de previsiones de rendimientos, con la posibilidad de modificar su elección varias veces a lo largo del año.
Gastos impropios: fin al déficit de la Seguridad Social en 2023
Respecto a la asunción de gastos impropios de la Seguridad Social por parte del Estado para atajar el déficit del sistema de la Seguridad Social, ha explicado que cuartas quintas partes del déficit pre-pandemia se cubren ya en la Ley de Presupuestos del año 2021.
Como elementos pendientes ha citado las subvenciones implícitas a regímenes especiales, contratos de formación, el complemento para reducir la brecha de género, la integración de lagunas, el coste de la pensión de jubilación anticipada involuntaria en edades inferiores a la edad ordinaria de jubilación, los complementos de prestaciones contributivas, sujetos a límite de ingresos y la cuantía equivalente a 3 puntos de cotización por
desempleo.
La asunción completa por el Estado de estos ‘gastos impropios’ supondrá la eliminación del déficit presupuestario en 2023, según ha llegado a afirmar Escrivá.
Segundo bloque de medidas
Más allá de las medidas incluidas en el primer bloque, el ministro ha señalado que en un segundo bloque se atenderán otras recomendaciones de relevancia para la modernización del sistema de pensiones, como la reforma de las bases máximas y la pensión máxima, dando cumplimiento a las recomendaciones 5 y 11, la garantía de acceso de parejas de hecho a una pensión de viudedad (recomendación 13).
También figurarán la derogación del actual factor de sostenibilidad y su sustitución por un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, la adaptación del periodo de computo a las nuevas realidades del mercado laboral (recomendaciones 5, 11, 14 y 17) y el desarrollo de los sistemas de previsión social complementaria
(recomendación 16).