El Gobierno propone a la UE penalizar el exceso de temporalidad, reforzar la formación y el empleo joven
Las propuestas de reformas que el Gobierno envió a la Comisión Europea para acceder a los fondos de recuperación incluyen 17 medidas de ámbito laboral sobre contratación, formación, negociación colectiva o subcontratas, entre otras
La modificación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral aprobada en 2012 comienza a tomar forma. Así, las propuestas que el Gobierno hizo llegar a la Comisión Europea como parte del proceso para acceder a los fondos comunitarios de recuperación del coronavirus detallan las líneas argumentales de la nueva política de empleo que el Ejecutivo prevé negociar con los agentes sociales en esta legislatura.
En concreto, la propuesta laboral enviada a Bruselas incluye 17 reformas con las que el Ejecutivo busca configurar «un mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo» a través de una inversión con fondos públicos de 2.400 millones de euros en los próximos 3 años, según Cinco Días, que señala que la propuesta abarcan medidas que ya se están ejecutando y cambios destacados en contratación, formación o negociación colectiva.
Entre esas reformas, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que no serán impuestas por la CE, sino negociadas con los agentes sociales para garantizar el consenso y el enfoque a largo plazo de estos cambios, incluyen parte de los compromisos de derogación parcial de la reforma laboral que acordaron PSOE y Unidas Podemos en su pacto de coalición para gobernar.
Uno de los enfoques principales de las propuestas del Ejecutivo se centran en la contratación y, más específicamente, en la generalización del contrato indefinido, que pasa por desincentivar los temporales, que suponen 9 de cada 10 contratos que se están firmando actualmente, pese a que los indefinidos suponen 3 de cada 4 ocupados en España, según el diario del Grupo Prisa.
Fomentar el empleo indefinido y la estabilidad laboral en los jóvenes
Para reforzar la contratación indefinida, el documento apuesta por simplificar los tipos de contrato, actualizar los tipos de formación, prácticas y fijos discontinuos, establecer que los contratos temporales solo se empleen para actividades eventuales, penalizar el uso excesivo de contratos de muy corta duración y ofrecer flexibilidad a las empresas para que dispongan de alternativas a la temporalidad.
Además, la propuesta del Gobierno incluye modernizar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de suspensión y de reducción de jornada para priorizarlos como alternativa al despido a través de la creación de un fondo para financiar las prestaciones y la compensación de cotizaciones de este régimen con aportaciones del Estado, los empresarios y los trabajadores.
Esta medida se complementa con el refuerzo a la inversión en formación y la modernización de las políticas activas de empleo, reduciendo en estas últimas las subvenciones a la contratación temporal, que suponen actualmente el 25% de sus gastos. Del mismo modo, se propone un programa de empleo joven hasta 2027 que simplifique los contratos de prácticas y facilite alternar formación y empleo hasta los 21 años y la contratación estable a partir de los 22 años.
En cuanto la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, la propuesta gubernamental recoge las principales reivindicaciones de los sindicatos recogidas en el acuerdo de coalición, como modernizar la negociación colectiva, recuperar la prórroga automática de los convenios o desincentivar el recurso a la subcontratación para reducir costes, además de la normativa laboral para repartidores de plataformas digitales o riders.
Noticia original: Business Insider
Autor: Adrián Francisco Varela