El Gobierno promete a Bruselas retomar el alza del diésel, impuestos ‘verdes’ y subir Sociedades e IRPF
El Gobierno promete a Bruselas retomar la subida del diésel, recaudar más con Sociedades, IRPF e impuestos indirectos y más tributos 'verdes'
El Gobierno incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que aprobará el próximo martes en el Consejo de Ministros y remitirá en breve a Bruselas acometer una reforma «en profundidad» de las figuras tributarias actuales para adaptarlas al contexto económico, y avanzar en la incorporación de nuevos tributos «de acuerdo con las tendencias más recientes».
Recuperar la subida del diésel, recaudar más con IRPF, Sociedades e impuestos indirectos, el nuevo impuesto al plástico, otro impuesto sobre el depósito de residuos en vertedero y a la incineración y otro que grave los envases de plástico no reutilizables, así como la modificación del Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero y se afrontarán reformas en materia de movilidad sostenible son los principales puntos concretados.
Así se desprende del documento ‘España Puede’ de 211 páginas y que se trata del borrador del Plan de Recuperación, en el que sin grandes concreciones sobre la reforma fiscal integral explica que prevé acometer, para la que ya ha constituido el grupo de expertos, sí se compromete a acercar los niveles de tributación de España a la media de los países del entorno.
El Ejecutivo explica en el documento que remitirá a Bruselas que la reforma del sistema tributario tiene como primer objetivo contribuir a la recuperación económica de España, fomentando el crecimiento económico, la creación de empleo y la mejora de la competitividad, y hacer «más equitativo, progresivo, sostenible y justo» el sistema tributario español, al mismo tiempo que se profundiza en el diseño de una fiscalidad verde.
Se plantea, por tanto, acometer ajustes en los impuestos ya existentes para reforzar su eficacia, se eliminarán algunas disfunciones y se adaptarán los incentivos al impulso de la actividad económica y el empleo, si bien se atenderán las recomendaciones del grupo de experto constituido para la revisión del sistema, cuyas conclusiones finales deberán estar listas para el 28 de febrero de 2022.
Eso sí, señala que la persecución de los principios anteriores se realizará prestando la debida atención a la necesidad de garantizar el adecuado equilibrio entre la consolidación a medio plazo de las finanzas públicas y la contribución de la fiscalidad al crecimiento económico.
Sociedades e IRPF
De esta forma, apunta que deben analizarse «en profundidad» las figuras tributarias actuales para adaptarlas al contexto económico, y avanzar en la incorporación de nuevos tributos de acuerdo con las tendencias más recientes y la adaptación del sistema impositivo a la realidad del siglo XXI.
Se contemplarían entre las medidas tributarias cambios en los impuestos personales (aquí se incluye el IRPF) para incrementar su recaudación y «hacerlos más progresivos, redistributivos y justos», así como lograr una mayor recaudación con el Impuesto de Sociedades, en línea con los principales países comparables del entorno.
La ministra de Hacienda ya ha dejado claro su «especial interés» en subir el impuesto de Sociedades, pospuesto desde el planteamiento de un tipo mínimo del 15% (18% en banca y petroleras), así como en la armonización fiscal, que conllevaría alzas de los impuestos de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio. Su idea es impulsar estas subidas a lo largo de este año para que vean la luz en enero en el marco de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, con independencia de que las conclusiones fiscales del grupo de expertos no estén disponibles hasta el 28 de febrero.
También se acometerán cambios en los impuestos indirectos, según figura en el proyecto del Plan de Recuperación, lo que podría subir algún tipo de cambio en tributos como el IVA, mediante la revisión de los tipos reducidos o superreducidos o cambios en los impuestos especiales (alcohol y tabaco sobre todo).
Revisar exenciones y deducciones
Con el fin de incrementar la suficiencia recaudatoria del sistema tributario de acuerdo con el compromiso de sostenibilidad del gasto público, y para ello se propone «mejorar la recaudación y la eficiencia del sistema fiscal a través del ensanchamiento de las bases tributarias reducidas por las numerosas exenciones y deducciones, evaluando si los beneficios fiscales existentes logran los objetivos para los que fueron creados, o si deben revisarse».
Así, se realizará una revisión «exhaustiva» de los beneficios fiscales existentes con el fin de «verificar si cumplen los objetivos para los que fueron aprobados y si el coste que suponen, en términos de merma recaudatoria, resulta justificado».
Impuestos ‘verdes’: subida del diésel y gravamen al plástico
Asimismo, se desarrollará una fiscalidad verde que «contribuya a la sostenibilidad, protegiendo al medioambiente
como herramienta de lucha contra el cambio climático y atender además a los compromisos asumidos internacionalmente».
Esto constituye la reforma de medidas fiscales que contribuyen a la transición ecológica, con la que el Gobierno se compromete a «revisar las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante». De esta forma, El Ejecutivo retoma el alza del diésel que aparcó durante las negociaciones de los Presupuestos de 2021 por exigencias de Cs y PNV.
La propuesta del Gobierno de coalición pasaba por equiparar el impuesto del diésel al de la gasolina, modificando el impuesto de hidrocarburos a través de una reducción de la bonificación fiscal del diésel, de manera que el tipo impositivo pasase de 34,5 céntimos el litro, frente a los 30,7 céntimos actuales. Suponía un recargo aproximado de 3,8 céntimos el litro, con un coste estimado de 36 euros anuales para los consumidores.
La vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó en el inicio de la legislatura que el diésel tenía «los días contados», lo que provocó el revuelo del sector de la automoción y se pospuso la iniciativa, hasta la negociación de los Presupuestos en la que el Ejecutivo proyectaba incluir la medida, pero que finalmente descartó ante la exigencia de Cs y PNV.
Igualmente, el Gobierno concreta que se establecerá un impuesto sobre el depósito de residuos en vertedero y a la incineración y otro que grave los envases de plástico no reutilizables, ya contemplado anteriormente. Además, se modifica el Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero y se afrontarán reformas en materia de movilidad sostenible.
Por último, también se contemplan en el marco de la reforma fiscal algunos impuestos ya aprobados, como el Impuesto a determinados Servicios Digitales, conocido como ‘tasa Google’, que grava la prestación de determinados servicios digitales que actualmente no tributan, y el Impuesto sobre las Transacciones Financieras, conocido como ‘tasa Tobin’, con la aplicación de un gravamen del 0,2% para compraventas de acciones de empresas españolas cotizadas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones.