El Gobierno, «optimista» con la candidatura de Calviño al BEI pero no cree que se decida en el Ecofin
Fuentes de Asuntos Económicos se muestran "prudentes" sobre la decisión de los gobernadores de la institución, aunque confían en la designación de la vicepresidenta
El Gobierno confía en que la candidatura de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, sea la ganadora en la carrera por la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), aunque rebajan ahora la posibilidad de que esta decisión se tome durante la reunión informal del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) que se celebrará este fin de semana en Santiago de Compostela.
Fuentes del departamento que dirige la vicepresidenta se han mostrado «optimistas» con respecto a la postulación de Calviño, aunque llaman a la «prudencia«. Tratan de no dar por ganado el puesto internacional y subrayan la «calidad» de todos los nombres que hay encima de la mesa, entre ellos, el de la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager.
Si la elección de Calviño se decantará en Santiago no está en manos de Madrid ni de Luxemburgo, donde se encuentra la sede del BEI. Estará en manos del Gobierno belga, que asume la presidencia de la Junta de Gobernadores del BEI. Desde el Ejecutivo alegan que no existe un procedimiento escrito sobre los siguientes pasos en el proceso de selección, después de que el pasado viernes se confirmaran las candidaturas a la presidencia de la entidad. En la actualidad, el Ministerio de Finanzas belga estaría recabando las preferencias de los socios para el liderazgo de la institución, por lo que no queda claro que este fin de semana vaya a haber una decisión encima de la mesa.
Calviño tiene a su lado a Francia, Alemania y Francia
Como informó Economía Digital, Calviño se habría asegurado ya el apoyo de Francia, Alemania e Italia, los principales accionistas del BEI, por lo que su candidatura sería matemáticamente la ganadora. Sin embargo, en el Gobierno piden prudencia. «Nos estamos acomodando a lo que va disponiendo la propia presidencia belga», indican las mismas fuentes.
Así, el Ejecutivo belga tendrá que definir si quiere llevar el proceso decisorio a la reunión del Ecofin, donde la presidencia española del Consejo de la Unión Europea buscaría un hueco para acomodarlo.
El mandato del alemán Werner Hoyer termina a finales de este año, por lo que si Calviño es la elegida no tomaría posesión hasta el 1 de enero de 2024. Tres meses por delante en los que la intención de la vicepresidenta primera es seguir en el Ejecutivo, sea en funciones o ya tras una investidura de Pedro Sánchez.
En el camino, la posibilidad de que otra candidatura española, la de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, al puesto clave de supervisora bancaria, torpedee el nombramiento de Calviño. El complicado encaje de bolillos de los puestos europeos, así como la posibilidad de que un proceso influya en el otro, decantará la elección.