El Gobierno obliga a la banca a cerrar las fusiones en cuatro meses
Las entidades tendrán que sanear su activo inmobiliario con provisiones de 50.000 millones en un plazo máximo de dos años
El Gobierno obligará a los bancos a realizar un saneamiento urgente de sus activos inmobiliarios en un año y da un plazo máximo de cuatro meses para que culminen el capítulo de fusiones.
Las entidades que no puedan afrontar el saneamiento solas y se fusionen con otras podrán hacerlo en dos años pero a cambio tendrán que presentar un plan de viabilidad, otro de gobierno corporativo y comprometerse a mantener o aumentar el nivel de crédito que están facilitando. El objetivo es crear un sector eficiente sin establecer una cifra prefijada de las entidades que deben quedar en el mapa bancario español, según ha explicado el padre del plan, el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Los bancos que quieran fusionarse deberán solicitar antes del 30 de mayo la aprobación al Banco de España, que resolverá sobre la propuesta de integración en el plazo de un mes. Las entidades que se unan con otras podrán también si lo creen necesario pedir capital público al Frob, que se lo prestará vía bonos convertibles en acciones a un tipo de interés de mercado.
Globalmente, el Gobierno reclama al sector que realice una dotación extraordinaria de 50.000 millones de euros que debe servir para situar sus activos a valor de mercado. Para alcanzar esa cifra se elevarán de forma sustancial las provisiones para el suelo, que pasan del 31% actual al 80%, para viviendas en curso, que pasan del 27% al 65%, y para la promoción terminada y vivienda adjudicada, cuya dotación sube del 25% al 35%.
¿De dónde saldrá el dinero?
Los bancos podrán cubrir la mitad de esos 50.000 millones con cargo a resultados. Otros 15.000 millones podrán sufragarlos contra capital, reservas y emisiones de preferentes, convertibles o deuda subordinada. Asimismo, se establece una nueva provisión genérica del 7% sobre el crédito sano a promotores para prevenir el posible deterioro de este tipo de activo en el futuro. Esta nueva dotación, que se suma a la genérica que ya existe, ascenderá a 10.000 millones para el conjunto del sector.
De Guindos ha enfatizado en la presentación del proyecto que el objetivo del mismo, que previsiblemente aprobará este viernes el Consejo de Ministros, debe ser restablecer la confianza de los mercados en los bancos españoles y por tanto debe permitir que se financien mejor. Conseguido este objetivo, el crédito debería volver a fluir de nuevo hacia empresas y familias.
El ministro ha precisado que los bancos que hayan iniciado procesos de fusión desde el pasado mes de septiembre también podrán beneficiarse de esos dos años de plazo para sanearse y de los eventuales préstamos públicos que puedan pedir al Frob.
Para disponer de capacidad de financiación, este fondo ampliará su capital de 9.000 a 15.000 millones de euros mediante una aportación del Tesoro. De este modo su capacidad de apalancamiento se situará en 105.000 millones, frente a los 90.000 millones actuales. La capitalizacion del Frob aumentará la deuda pública pero no el déficit.
Bankia afirma que cumplirá sin ayudas
Tras hacerse público el plan del Gobierno, Bankia ha comunicado que cumplirá los nuevos requisitos en materia de provisiones “dentro de los plazos y condiciones establecidas”. Lo hará, añade, a través de recursos propios: deuda subordinada y participaciones preferentes, provisiones genéricas por importe de 1.100 millones de euros, venta de activos no estratégicos, como carteras de crédito, inmuebles o sale & leaseback, y con la generación de resultados.
El banco sugiere así que no va a tener que fusionarse con otra entidad para cumplir los nuevos requisitos y que, en consecuencia, no tendrá que recurrir de nuevo al dinero del Frob. Si así fuera, deberá alcanzar las nuevas provisiones en lo que queda de año.