El Gobierno limitará la capacidad de las empresas para cambiar las condiciones laborales
El borrador de la reforma laboral restringe las modificaciones no pactadas de jornada, horario, turnos, remuneración, sistema de trabajo o funciones
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha puesto sobre la mesa de negociación un nuevo borrador de su proyecto de reforma laboral con el que pretende dar un vuelco a la normativa vigente desde el año 2012. Los cambios propuestos limitarán el margen de actuación de las empresas con respecto al texto aprobado durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
Una de las grandes novedades es que se reducirán las posibilidades de las compañías de modificar unilateralmente las condiciones laborales de su plantilla. Quedarán restringidos los cambios no pactados de jornada, horario, turnos, remuneración, sistema de trabajo o funciones, según ha publicado El País.
A partir de ahora, se exigirá que cualquier modificación colectiva se determine con exactitud. Mientras que la duración de cualquier tipo de cambio se vinculará directamente con el tiempo que se prolonguen los hechos que la empresa necesitará justificar debidamente.
Esta medida acabará con el anterior sistema que permitía a las empresas modificar estas condiciones laborales de los trabajadores. Si el empleado se veía perjudicado por el nuevo panorama tenía derecho a marcharse con una indemnización de 20 días por año trabajado.
La reforma laboral priorizará los contratos fijos discontinuos sobre los temporales
La reforma laboral también implicará un nuevo impulso al contrato fijo discontinuo, una modalidad poco empleada en España y acotada a sectores muy específicos. El objetivo es reducir así al máximo las altas de carácter temporal.
Hasta ahora el fijo discontinuo se limitaba principalmente al sector de la alimentación, la agricultura o el turismo, que son los que están más condicionados por las campañas anuales de ventas. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez aspira a extenderlo por el resto de áreas con el objetivo de limitar al máximo el uso de los contratos temporales.
La nueva reforma laboral lo colocará como el principal mecanismo de contratación, por ejemplo, en sectores como el de la construcción, donde se eliminará el contrato fijo por obra que limita la duración del empleo al tiempo en el que se estén realizando los trabajos. Así, se dará una continuidad al empleado entre una intervención y la siguiente.
Trabajo exigirá que se justifique el rechazo al ERTE antes de despedir
Otras de las claves del nuevo borrador para por la regulación del despido tras la pandemia de coronavirus. Yolanda Díaz ha introducido en la ecuación el nuevo Mecanismo de Sostenibilidad del Empleo que sustituirá a los anteriores ERTE.
Las empresas deberán comprometerse también a mantener sus niveles de empleo cuando se acojan a esta herramienta. Y en caso de que decidan no hacerlo, deberán justificar debidamente por qué despiden a sus empleados.
Este nuevo plan incrementa la presión sobre los empresarios, lo que anticipa una compleja negociación con la patronal en la mesa de diálogo. La CEOE ya ha comunicado durante las conversaciones de la última semana su rechazo frontal a los planes de Yolanda Díaz, que califica como «marxistas.