El Gobierno gallego avisa a Abanca: “Nada de aventuras”

Novagalicia ha pasado a la historia. Este jueves en Santiago, el presidente de Grupo Banesco y dueño de la entidad gallega, Juan Carlos Escotet, presentó la nueva marca que substituirá a la actual, resultado de la fusión y posterior bancarización de las antiguas cajas de la comunidad. El nombre escogido es Abanca. Con este cambio de denominación, los nuevos propietarios buscan borrar de un plumazo los problemas de imagen que rodearon a la antigua NCG, que recibió más de 9.000 millones en ayudas públicas, que se vio salpicada de lleno por el escándalo de la comercialización de las preferentes y que en la actualidad tiene a varios de sus antiguos directivos envueltos en diversos procesos judiciales debido a su gestión pasada.

En la presentación de la nueva marca, en un acto en Santiago de Compostela, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, advirtió a la nueva entidad. El dirigente popular abogó por una cultura bancaria “íntegra, comprometida con el tejido productivo, solidaria con los proyectos sociales y ajena a aventuras inapropiadas”. Hacía así referencia de forma velada al excesivo crecimiento de las antiguas cajas gallegas, así como sus inversiones en diferentes sectores, que acabaron propiciando su caída. “Los gallegos quieren volver a tener en el sector bancario una mano en la que se puede confiar”, dijo, a la vez que explicó que muchos “escépticos” desconfían de que ese nuevo estilo sea posible. “A ustedes les corresponde convencerlos de los contrario”.

Banco “con alma de caja”

A lo largo de su discurso, Escotet ha intentado dejar claro que la nueva Abanca nace precisamente con esa vocación. “Será un banco con alma de caja”, dijo el nuevo vicepresidente del consejo de administración de la entidad. Sobre la elección del nuevo nombre, el banquero venezolano insistió en que es “un nombre gallego” que nace “después de un exhaustivo proceso de investigación sobre la percepción de la entidad en la sociedad gallega y en la propia plantilla del banco”.

Con el azul y blanco como colores predominantes, la nueva marca irá acompañada con un lema: “Sentir Común”. “Aglutina todos los valores del nuevo banco: la responsabilidad, la confianza, la calidad, la sencillez y la innovación”, insistió Escotet.

Integración del Etcheverría

La adaptación del nuevo banco culminará con la integración, prevista para finales de año, del Banco Etcheverría, entidad con sede en Betanzos (A Coruña) que fue adquirida por Banesco en diciembre de 2012. Una vez culminada la fusión, Abanca contará con una red de 694 oficinas en España (583 en Galicia) y otras 15 en el extranjero. La plantilla estará conformada por 4.700 profesionales. Bruselas había ordenado, como contrapartida al rescate, que Novagalicia podría tener sólo 454 oficinas.

Francisco Botas, consejero delegado de la nueva Abanca, también manifestó en la presentación de la nueva entidad que esta nace “con una precisión germánica, a ritmo latino y un buen hacer gallego”. El ejecutivo explicó que la reorganización de la financiera ha llevado a crear dos entidades de control, una de “riesgos global” y otra de gobierno corporativo.

Rentabilidad

La entidad contará con cinco unidades de negocio básicos, una de banca española, otra de banca internacional, una específica de créditos, una de mercados y otra más de desarrollo de activos singulares.

Botas ha reivindicado que la nueva Novagalicia, Abanca, se convertirá “en una de las entidades más solventes del país”. Según el consejero delegado, a fecha de mayo ya superan la previsión de beneficios que incluyeron en el plan de negocio, con 44 millones antes de impuestos. “Hay que continuar la labor para recuperar cuota de mercado”, concluyó.