El Gobierno descarta una recesión y prevé que la inflación se modere hasta final de año
El Ministerio de Asuntos Económicos apuesta por un pacto de rentas y señala que el alza de los precios viene derivada, en gran parte, de las importaciones
El Gobierno insiste en la máxima prudencia pero descarta, con los datos disponibles hasta la fecha, que se produzca un crecimiento negativo en los próximos trimestres, es decir, descarta la recesión. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos aseguran que el comportamiento de la economía española es sólido y que la situación es de las más favorables en la zona del euro.
De hecho, destacan que los precios de varios productos, que en los últimos meses han empujado a la inflación al alza, han comenzado a moderarse. Desde el departamento de Calviño apuntan a las materias primas, a los metales industriales y a los fletes. Es decir, que el gas se convierte en el protagonista indiscutible del encarecimiento de las importaciones.
No obstante, la menor dependencia de España del gas ruso sitúa a nuestro país en una posición menos tensa que la de otros países, y desde Asuntos Económicos confían en que en los próximos meses la inflación comience a moderarse. Con este análisis, el ala económica del Ejecutivo desmiente el modelo de previsión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que alertaba de un crecimiento negativo en el tercer trimestre, tras incorporar los datos de afiliación a la Seguridad Social.
Fuentes de Asuntos Económicos dan por hecho que las tasas de inflación comenzarán a moderarse porque los incrementos de precio intermensuales ya comienzan a ser más suaves que en meses anteriores.
Pero hay otro factor a tener en cuenta y es que la inflación comenzó a elevarse por encima del 4% en septiembre del pasado año, por lo que en comparación interanual, los precios ya estaban creciendo de forma significativa a finales del pasado año y la diferencia será menor, igual que lo será la tasa interanual.
El departamento de Calviño ha constatado que gran parte de la inflación que soportan las empresas y ciudadanos españoles viene derivada de los productos que importa. De hecho, los últimos datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo muestran como el déficit energético español ha aumentado y ya supera la cifra de todo 2021.
En los últimos meses, el Gobierno ha ido aprobando medidas para tratar de aliviar el coste de la inflación en el bolsillo de los ciudadanos, así como para moderar los precios. Asuntos Económicos calcula que sin las rebajas fiscales de la electricidad o sin la bonificación de los carburantes, el IPC hubiera rozado el 14% en los meses de julio y agosto. Es decir, calculan que los dos paquetes de medidas en respuesta a la guerra de Ucrania, rebajan la inflación en 3,5 puntos.
Pacto de rentas
Fuentes de Asuntos Económicos manifiestan su intención de seguir impulsando un pacto de rentas que contribuya al crecimiento moderado de los salarios a la vez que se moderan los beneficios empresariales derivados de la inflación. En este sentido, y pese a la dificultad de medir los márgenes de las empresas, el Ministerio se apoya en el deflactor del producto interior bruto (PIB) que mide un avance del 3,5% para los salarios y los beneficios.
Tal como publicó este periódico, la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, aprovechará la convocatoria de la mesa de diálogo social referente al Plan de Recuperación para presionar a los sindicatos y a la CEOE para que vuelvan a la negociación salarial.
Desde Asuntos Económicos y, en contra de lo que se plantea desde el Ministerio de Trabajo, consideran que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) debería enmarcarse dentro del Pacto de Rentas. Las mismas fuentes creen que España está en situación de poder subir el SMI al 60% del salario medio.