El Frob sirve el plato que espera Botín
El Banco de España activa la subasta acelerada de CatalunyaCaixa. Las limitaciones a Bankia y la compra de Unnim por el BBVA incrementan las posibilidades del Santander para adjudicarse la última caja catalana
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Mafo), dará luz verde hoy al proceso de venta de CatalunyaCaixa (90% Frob) para cumplir así con los deseos del Gobierno y acelerar la reorganización del sistema financiero español.
La subasta se improvisará prácticamente sobre la marcha, ni siquiera hay contratado banco inversor, aunque los plazos están fijados: 45 días. En mes y medio, la última caja catalana se diluirá.
La institución con sede en Barcelona no será la única y en el menú que este jueves sirve Mafo también aparece Banco de Valencia (intervenido), la pequeña franquicia donde los empresarios de la Comunitat canalizan sus ahorros personales.
En esta ocasión, sí se espera al comensal desaparecido. El Santander de Emilio Botín, que pujará por CatalunyaCaixa después de que su presidente, Adolf Todó, haya allanado el terreno con provisiones de 1.500 millones de euros.
Como Banesto
Y es que en la sede de CatalunyaCaixa –que perdió 1.200 millones de euros– defienden la opción que les dé autonomía, solucione con solvencia el ladrillo enquistado en balance y dé alternativas a la problemática de las preferentes. Todó quiere formar parte de un gran grupo financiero que le permita mantener la marca y la independencia en la gestión.
A nivel personal, él continuaría reteniendo cierta cuota de poder, aunque buena parte de la cúpula quedaría, con toda probabilidad, defenestrada. Una fuente próxima al proceso resume las aspiraciones con un “cuando dejen de ser una caja, quieren ser como Banesto”.
Por tamaño y oportunidad, el plato encaja al antaño mayor banco español, según el sector. La última operación de su máximo competidor, el BBVA de Francisco González, que compró Unnim, también mete presión en un mercado, el catalán, donde el Santander tiene aún margen para el desarrollo.
Interesados en potencia
Sin embargo, Botín no estará solo. Mafo espera los sobres de González y Rodrigo Rato (Bankia) para tener oportunidad de elección. Los grandes bancos presentarán ofertas no vinculantes en las próximas tres semanas.
La siguiente fase, la de las propuestas en firme, ofrecerá mayores resistencias. El banco liderado por Caja Madrid, por ejemplo, deberá contar con el respaldo de Economía si pretende competir contra Botín. Por otro lado, un nuevo movimiento del BBVA en Catalunya generaría una factura en términos laborales que el Banco de España desea analizar escrupulosamente.