El FMI urge a los países a reducir la inflación y la deuda ante un panorama económico «sombrío»
El organismo considera necesaria una política monetaria y fiscal más restrictiva para hacer frente a una serie de riesgos económicos que ya "se han materializado"
El Fondo Monetario Internacional ha publicado este miércoles un análisis de su directora gerente, Kristalina Georgieva, indicando las medidas necesarias para que el G-20 responda a «un panorama económico cada vez más sombrío». En concreto, Georgieva insta a los países a reducir los altos niveles de inflación, por lo tanto, a endurecer la política monetaria mantenida hasta ahora por los bancos centrales, y a endurecer la política fiscal sin recurrir a nueva deuda.
Estas directrices se han recordado justo en la semana en la que los ministros y gobernadores de los bancos centrales del G-20 se reúnen en Bali. Desde la última vez que se reunieron (abril de 2022), la situación ha empeorado, según reconoce Georgieva: «varios de los riesgos se ha materializado y las múltiples crisis que enfrenta el mundo se han intensificado». Preocupa especialmente al FMI la crisis energética que vive Europa: «Una mayor interrupción en el suministro de gas natural a Europa podría sumir a muchas economías en recesión y desencadenar una crisis energética mundial«, sentencia, aunque resalta que este es solo uno de los factores que podría empeorar una situación «ya difícil».
La inflación podría hundir la recuperación
El FMI explica en su análisis que una inflación persistentemente alta «podría hundir la recuperación y perjudicar aún más los niveles de vida» de los grupos vulnerables. La subida de la inflación ha desencadenado un ciclo de contracción monetaria en el cual 75 bancos centrales han incrementado ya las tasas de interés desde julio de 2021. «La mayoría de los bancos centrales tendrán que seguir endureciendo la política monetaria de manera decisiva (…) Si no toman medidas, estos países podrían enfrentar una espiral destructiva de salarios y precios que requeriría una contracción monetaria más contundente, lo que perjudicaría aún más al crecimiento y el empleo», advierte Georgieva.
El FMI apunta además a reducir la dependencia de los préstamos en moneda extranjera cuando los niveles de deuda sean elevados. Asimismo, insta a los países con deudas elevadas, como es el caso de España a «endurecer su política fiscal» para reducir la carga de unos préstamos cada vez más caros. «La reducción de la deuda es ahora una necesidad urgente, especialmente en las economías emergentes y en desarrollo», afirma la mandataria.
Ayudar a los hogares vulnerables sin más endeudamiento
Georgieva reconoce también la necesidad de medidas para apoyar a los hogares vulnerables «que se enfrentan a nuevos shocks, especialmente debido a los altos precios de la energía o los alimentos», siempre que sean neutrales desde el punto de vista presupuestario, financiadas a través de nuevos ingresos o con reducciones de gasto en otros ámbitos, «sin incurrir en nueva deuda y evitando ir en contra de la política monetaria».
Por otra parte, el FMI considera necesario una acción internacional más coordinada liderada por el G-20 empezando por revertir las restricciones impuestas a las exportaciones de alimentos y estableciendo medidas para fortalecer las cadenas de suministro y para ayudar a los países vulnerables a adaptar la producción de alimentos al cambio climático.