El FMI calcula que la economía rusa caerá un 8,5% este año
Las previsiones sobre la economía rusa caen 11 puntos debido al impacto directo derivado de la guerra con Ucrania
La economía rusa está de capa caída desde el inicio de la invasión de Ucrania y del conflicto armado y es que, tras los primeros días, los paquetes de sanciones económicas que perseguían el objetivo de hundir al país en la quiebra por parte del bloque de la OTAN y la UE, entre otros, no se hicieron esperar. Pese a la reorientación por parte del ‘Oso’, que volvió su mirada a la India y China, la caída parece que será inevitable.
Así lo ha calculado el Fondo Monetario Internacional (FMI) quienes han revelado este martes en su informe de Perspectivas Económicas Mundiales, actualizado este martes en el marco de la reunión anual de primavera del FMI y del Banco Mundial, que la economía del país caerá, durante este año 2022, un 8,5%, y, en 2023, otro 2,3% solo como consecuencia directa de la invasión de Ucrania.
Se trata de unas previsiones mucho más catastróficas que las que la institución tenía a principios de año cuando, ya habiendo tensión entre ambos países, pronosticaban un crecimiento del 2,8%. En esta línea, desde el inicio del conflicto armado el pasado 24 de febrero, las previsiones económicas del crecimiento se han rebajado en hasta 11 puntos.
Dicha caída «refleja el impacto de las sanciones, que han cortado lazos comerciales, alterado gravemente las intermediaciones financieras dentro del país y reducido la confianza de los agentes económicos», argumenta el FMI.
Pese a todo, ha habido atenuantes que han frenado la catastrófica caída, pues la dependencia del gas ruso por parte de la UE, que ha obligado al bloque de los 27 a hacer ciertas concesiones al Kremlin, es todavía el mayor salvavidas para Putin y seguirá siéndolo, presumiblemente, hasta países como Alemania corten toda dependencia con el gas ruso, algo que no llegará hasta 2024.
No solo Rusia, sino también su mayor aliado, Bielorusia, vivirá una recesión durante los próximos meses. De hecho, el informe anual pronostica que, frente al crecimiento del 2,3% de la economía bielorrusa calculada el pasado enero, habrá finalmente una caída del 6,4% solo en 2022.