El fiasco de los Perte millonarios: más del 90% del dinero está sin asignar
El Gobierno ha ido anunciando el reparto de más de 10.000 millones para revitalizar once sectores pero se acumulan retrasos como el del Perte del vehículo eléctrico y conectado
Los Perte (Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) nacieron en un Consejo de Ministros en julio de 2021, como parte del plan de recuperación que emanaba de los fondos europeos fruto de la crisis pandémica. El primero fue el del vehículo eléctrico y conectado, que es también el más cuantioso de los once aprobados hasta junio de este año.
La ejecución de los fondos está siendo lenta y los retrasos se acumulan. El más llamativo es precisamente el del Perte más importante y más antiguo. El 1 de octubre deberían de haberse asignado más de 3.500 millones a proyectos para fabricar y fomentar vehículos eléctricos y conectados, pero dos semanas después, la resolución sigue sin salir y la explicación del Gobierno brilla por su ausencia.
Pero no es un caso aislado. Los proyectos anunciados en los once Perte aprobados hasta ahora suman una inyección prevista en la economía de 10.849 millones, pero más del 90% aun no tiene destino. Solo 930 millones se han asignado ya (8,6% del total), mientras que la gran mayoría de los fondos se reparte entre los proyectos cerrados pero que aun se están evaluando para su asignación (4.271 millones) y entre proyectos cuya convocatoria está aun por abrir (4.165 millones).
El Perte más adelantados es el aerospacial, que ha encontrado destino a 501 millones de los 1.111 previstos (45,1%). Le siguen el de la salud y el agroalimentario (21,8% y 14% de los fondos resueltos respectivamente. El más importante, el del vehículo eléctrico y conectado, solo ha dado un 1% del dinero, mientras que cinco de los once Perte aun no han soltado un euro.
Vehículo eléctrico y conectado
El Perte del vehículo eléctrico y conectado fue el primero en ponerse en marcha. Con una dotación de 3.986 millones, el objetivo fundamental era la creación de gigafactorías de baterías para permitir el paso de las fábricas de automóviles a la electrificación.
Volkswagen protagonizó este plan de ayudas desde el primer minuto y suyo es el único gran proyecto en este sentido con la anunciada gigafactoría en Sagunto. El 1 de agosto se publicó la resolución provisional de las ayudas con un total de 700 millones asignados, es decir, menos del 25%. Volkswagen recibió la puntuación más baja y la mayor cuantía de fondos (167 millones). Le siguió Mercedes, que tiene preconcedidos 159 millones para la electrificación de un monovolumen que se producirá en Vitoria.
La electrificación de la planta de Almussafes era el objetivo del proyecto que presentó Ford y por el que tuvo preconcedidos 106 millones. Tal y como desveló en exclusiva Economía Digital, la multinacional americana renunció a los fondos públicos. El cuarto gran proyecto, con 105 millones de fondos preasignados, es el del Hub para reindustrialización de Nissan. También han pedido ayudas Renault, Opel o Faurecia, entre otros. Su resolución definitiva estaba prevista para el 1 de octubre pero aun se espera.
La resolución definitiva de este Perte estaba prevista para el 1 de octubre pero la configuración de los pliegos que obligan a tener una participación alta por parte de las pymes y que todas las inversiones estén avaladas está suponiendo un grave problema que incluso ha hecho dudar sobre la supervivencia de alguna de las iniciativas.
El problema, fundamentalmente, es que hay pymes de nueva creación o de muy baja facturación que son seleccionadas por gigantes de la automoción para hacer proyectos con presupuestos que se alejan mucho de sus volúmenes habituales, cuestión que choca con el sistema habitual de análisis de riesgos para la concesión de un aval.
Microelectrónica y semiconductores
El Perte de Microelectrónica y Semiconductores es de los últimos en aprobarse y tiene un presupuesto de 12.250 millones de euros, de los cuales 7.250 millones son para fábricas de chips de menos de 5 nanometros y 2.100 para fábricas de semiconductores más grandes. El resto de los fondos es para mejorar la capacidad científica (1.165 millones), la dinamización de la industria de fabricación TIC (400 millones) y creación de empresas ‘fabless’ (fabricantes de chips sin fábrica) y similares (1.330 millones). Sin embargo, hasta ahora solo se han anunciado proyectos para 252 millones y ninguno se ha adignado.
El problema al que se enfrenta esta convocatoria es que actualmente sólo existen dos empresas en el mundo (TSMC y Samsung) que tiene fábricas de chips de cinco nanometros o menos. Intel y Qualcomm podrían tener la tecnología como para levantar una instalación de este tipo, pero es muy complejo que su decisión se materialice primero en Europa, después en España y, finalmente, tenga encaje en el modelo que exige el Perte para acceder a las ayudas.
Energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento
La transición ecológica es una de las prioridades del Gobierno, y así quedó demostrado con la aprobación de este Perte, a finales de 2021. El sector público aportará más de 6.900 millones y se calcula que atraerán una inversión privada cercana a los 9.500 millones. Por ahora hay proyectos para más de 2.800 millones, pero solo tienen destino 150 millones.
Según explicaron desde el Ministerio para la Transición Ecológica durante su anuncio, esperan que a lo largo de 2022 y 2023 se publiciten las ayudas y subvenciones. En estos momentos ya han arrancado su fase de consultas algunos proyectos como una línea con 150 millones para repotenciación eólica, minihidráulica y reciclaje de palas; o los 200 M€ destinados para proyectos piloto y plataformas de ensayo de renovables marinas.
Asimismo, ya hay publicadas ayudas por valor de 150 M€ para cuestiones relacionadas con el biogás o programas de incentivos a la cadena de valor innovadora y de conocimiento del hidrógeno renovable. No obstante, son cifras bajas con respecto al volumen total y, sobre todo, con respecto a la urgencia de la situación. Una situación que provoca un atasco en cuanto a los anuncios de cara a 2023.
Digitalización del ciclo del agua
Uno de los últimos Perte en añadirse a la lista oficial de ayudas que llegarán de los fondos europeos tiene que ver con la gestión del agua a la que han otorgado una consideración especial. A lo largo de 2022 y 2023 se lanzarán varias convocatorias de ayudas para administraciones y entidades competentes en el ciclo urbano del agua, la industria y para comunidades de regantes y de usuarios de aguas subterráneas.
Esta línea de actuación cuenta con una inversión directa de 1.700 millones de euros, que arrastrará una movilización adicional de 1.120 millones de colaboración público-privada. Por el momento se han publicitado pocas ayudas, de entre las cuatro líneas de actuación, y han empezado por el reglamento que digitalizará la administración del agua (200 M€). También se repartirán 174M a las CCAA para adaptación al riesgo de inundación y digitalización del ciclo del agua.
Economía circular
Con el fin de acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico presentó el Perte de la Economía Circular, que espera movilizar recursos por más de 1.200 millones entre inversiones públicas y privadas y cuenta con ayudas por valor de 492 millones de euros, de las que aun no se ha dado ninguna.
En este sentido, se está elaborando dos líneas de acción, una que pretende impulsar sectores clave como el textil, el plástico y los bienes de equipo para la industria de las energías renovables con 300 millones y una segunda dotada de 192 millones de carácter más general. Sin embargo, aún no se ha abierto ninguna convocatoria.
Agroalimentario
Otra de las líneas de ayudas que deberían transformar toda una cadena es el parte del sector agroalimentario. Cuenta con una dotación de más de 1.000 millones de euros, de los cuales solo se ha anunciado convocatorias para repartir unos 603 millones y se han resuelto unos 84 millones. Se divide en tres líneas: una que impulsará la innovación y la investigación, con 148 millones de euros; otra que debería digitalizar todos los eslabones de la cadena de valor, con 454 millones; y una tercera de 400 millones para el fortalecimiento de la industria.
Estos últimos 400 millones son las esperadas líneas de apoyo al sector anunciadas hace dos años. Por ahora, ni siquiera se ha publicado la convocatoria para que los proyectos interesados presenten sus solicitudes. De hecho, ya han aparecido voces críticas en el sí de la industria agroalimentaria que han lamentado el retraso del Perte.
Aerospacial
Prevé movilizar cerca de 4.533 millones de euros entre 2021 y 2025, con una contribución del sector público de alrededor de 2.193 millones de euros y una inversión privada de cerca de 2.340 millones. Abarca 18 iniciativas, la más destacada de las cuales es la creación y ubicación de la sede de la Agencia Espacial Española, y algunas ya están en marcha, como las del Plan Tecnológico Aeronáutico. Por ahora ha asignado 501 millones y tiene pendientes otros 609.
Industria naval
Tiene una inversión pública de 310 millones de euros y el objetivo de diversificar el sector naval hacia nuevos productos, su digitalización, la mejora de su sostenibilidad medioambiental y la capacitación de sus empleados, aunque por ahora solo hay convocatorias por 230 millones pero ninguno asignado. El sector ha criticado que pese a ser estratégico, se ha llevado un presupuesto bajo, y la mayoría (unos 200 millones) va a Galicia, por lo que considera que no está diversificado.
Nueva economía de la lengua
El Gobierno también ha dotado 1.100 millones de euros el Perte de la nueva economía de la lengua. Con el objetivo de modernizar la economía, fomentar la internacionalización de las empresas y reforzar la "marca país" y la posición de España como puente en Europa y América Latina; buscará financiar proyectos de inteligencia artificial en español y la ciencia y el aprendizaje en esta lengua.
Por ahora, se está preparando un programa de ayudas para atraer a 14 proyectos tractores con un presupuesto de 329 millones de euros. La única línea de ayudas resuelta es la creación de un convenio con la RAE por 5 millones de euros.
Salud de vanguardia
El Consejo de Ministros aprobó el 30 de noviembre el Perte para la salud de vanguardia con el fin de desarrollar procedimientos innovadores para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de pacientes de forma personaliza. Tiene un presupuesto total de 1.469 millones, a los que hay que sumar las aportaciones adicionales de 333 y 300 millones hechas por los ministerios de Ciencia y de Sanidad respectivamente concretadas en los Presupuestos Generales del Estado.
Hasta junio, se han abierto convocatorias por valor de 682 millones de euros, de los cuales solo se han resuelto 148 millones. En setiembre se hizo pública la resolución provisional de la convocatoria que aporta ayudas para la transición industrial del sector farmacéutico y de productos sanitarios. Según el documento, se financiarán 17 proyectos, movilizando apenas unos 11 millones de euros, el 22% de los 50 millones presupuestados.
Economía social y de los cuidados
La última línea de ayudas financiada con los Next Generation que ha sido aprobada corresponde al Perte de la economía social y de los cuidados, que comportará una inversión de 808 millones de euros hasta 2026. Busca fortalecer los servicios en ámbitos de los cuidados accesibles centrados en las personas. Solo se han anunciado ayudas por 123,5 millones de euros, el grueso del cual se destinará a cinco programas de impulso y desarrollo del sector, aunque aún no se ha abierto la convocatoria para adherirse al plan.