El extraño caso de la nueva oficina de monte de piedad en Madrid
La Caixa despliega su banco social para conceder microcréditos y préstamos instantáneos en la capital española
Madrid fue cuna de las finanzas sociales españolas en 1733. El padre Piquer abrió el primer montepío, una fórmula incipiente de banca social importada desde Italia. La actividad encara el tercer siglo, pero las ansias de las cajas de ahorros, custodias más tarde de esa función, por competir con los bancos relegaron los montes de piedad a prácticamente la última de las prioridades.
Resucitar el legado
Esta mañana, Madrid ha asistido, sin embargo, al extraño fenómeno de la inauguración de una nueva sucursal bancaria con fines sociales. Un grupo catalán, La Caixa, ha impulsado el legado de Piquer 300 años después. Lo ha hecho en pleno centro capitalino. En la simbólica calle Alcalá. A 300 metros del Banco de España.
Con la llegada de La Caixa habrá dos montes de piedad en la ciudad. “Queremos aprender de nuestro competidor, lo hace muy bien”, se ha sincerado el consejero delegado del grupo, Juan María Nin. La actividad de estos centros “es mucho más sofisticada que la de las casas de empeño, por eso actúa desde hace tres siglos”.
Una gota de agua
En un montepío se puede contratar un crédito inmediato a cambio de una garantía prendaria, generalmente joyas. Éstas se custodian y se devuelven tras la liquidación del préstamo. Se conceden 57 millones al año por este mecanismo. La Caixa completa la red de estos centros ubicados en Barcelona –también uno de los más antiguos— Tenerife y Sevilla, heredados de Banca Cívica.
El grupo de Isidro Fainé tiene delegada la gestión a Microbank, el banco social que constituyó en 2007. La división, además de administrar los monte de piedad, financia micropymes y personas con rentas inferiores a 18.000 euros. Entrega esos préstamos sin garantías materiales. Sin embargo, el índice de morosidad es de apenas el 2%. La media del sistema es del 10%.
El banco social
La nueva oficina en Madrid acoge también la sede social de Microbank en la ciudad. La inauguración ha contado con el presidente de la Comunidad, Ignacio González (PP). “Es una buena noticia”. “No hay mejor política social que el empleo y generar riqueza”. El sustituto de Esperanza Aguirre (PP) considera que el banco social de La Caixa es una herramienta para asegurar ese objetivo.
La Comunidad ha firmado un convenio de hasta 100 millones de euros para que el crédito fluya entre los emprendedores. En 15 días se han registrado más de 1.000 peticiones. Fátima Fernández fue una solicitante, meses atrás, de estos productos. “Con el microcrédito pudimos reformar el local y comprar materiales. La gente que esté dudando en montar algo, que no se lo piense y lo haga”.
Creación de empleo
Microbank ha prestado 217 millones de euros a empresas como la de Fátima (tres trabajadores), que en su conjunto dan empleo a 70.000 personas. Entra particulares ha distribuido 227 millones a una media de 3.800 euros por operación. Desde su fundación, el volumen acumulado asciende a 1.800 millones.