El ex director general de Unnim carga contra el Banco de España
Enric Mata asegura que la falta de control del regulador propició el fin de las cajas de ahorro catalanas
Mucha prisa por cumplir con Basilea III, una competencia descarnada para captar depósitos y la exposición al ladrillo provocaron la desaparición de las cajas de ahorros, según el análisis del ex director general de Unnim y Caixa Terrassa, Enric Mata. ¿Quién es el culpable de la tormenta perfecta? Según el ex banquero, jubilado desde marzo de 2011, el Banco de España.
Así lo ha asegurado este lunes ante los parlamentarios catalanes reunidos en la comisión de investigación sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras. Mata ha eludido asumir ninguna responsabilidad. Según su relato, el equipo directivo de Unnim siguió los mandatos de ese momento del regulador.
Poco apoyo institucional
“Me jubilé en marzo de 2011 y aún espero que se firme un informe solvente o alguna comunicación del Banco de España poniendo medidas reguladoras sobre el crecimiento inmobiliario”, ha asegurado ante los diputados. También carga contra las administraciones del país. Asegura que el modelo de cajas de ahorro no ha tenido “apoyo” desde las instituciones.
“Todas o gran parte de las cajas podrían haber cumplido con las exigencias de Basilea III, si no se hubiesen adelantado”. En cuanto a las políticas de captación de clientes, Mata afirma que si hubieran sido “más listos” que sus competidores y hubieran “frenado, nos hubieran borrado del mapa”.
Rumbo desastroso
Jordi Mestre (Caixa Sabadell) tomó el relevo de Mata en Unnim. También ha eludido asumir responsabilidades este lunes ante la comisión, donde ha comparecido poco antes que su predecesor en el cargo. “Seguramente haya sido el peor director general de una caja de ahorros española pero vaya casualidad que haya coincidido con los peores directivos de casi todas las cajas de ahorro españolas”.
Ha admitido que la entidad siguió un “rumbo desastroso”, pero por causas ajenas a su gestión, según su valoración. “Ni yo ni nadie nos lo esperábamos ni lo preveíamos. Igual que no preveíamos la crisis tan fuerte de 2007”.
Retribución de 450.000 euros
Mestre ha sido de los pocos banqueros que han reconocido cuál era su retribución cuando lideraba Unnim: 450.000 euros anuales. Es más, apunta a que la política de sueldos a directivos de la entidad estaba en un nivel “medio-bajo” del sector.
El sabadellense se prejubiló cuando Unnim fue absorbida por BBVA.