El euríbor se toma un respiro en noviembre
El indicador hipotecario arranca el mes tratando de moderar los ascensos acumulados desde los mínimos de agosto
Cambio de mes y posible cambio de tendencia. El euríbor hipotecario ha arrancado noviembre con menos ganas de recuperar terreno perdido que octubre. Tras cerrar el mes pasado en el -0,304%, el indicador hipotecario al que está referenciadas más hipotecas en España está aflojando sus avances.
Aunque para los hipotecados que tengan que revisar sus créditos para la compra de vivienda en los próximos meses previsiblemente la cifra de intereses a pagar continúe reduciéndose (en noviembre de 2018 el indicador cerró en el -0,147%, frente al -0,278% al que cotiza actualmente), para la banca, que está viendo cómo se erosiona su cuenta de resultados, puede marcar un mínimo sobre el que comenzar a reconstruir sus planes estratégicos.
La recuperación del euríbor, que marcó un mínimo en agosto en el -0,356%, está muy ligada a las últimas decisiones de Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo (BCE). El ex presidente de la institución anunció que aplicaría medidas de corrección para mitigar el impacto de sus medidas extraordinarias en la banca y sus consecuencias podrían estar generando
Este regulador es lo que se conoce como tiering y provoca que una parte de las reservas obligatorias de liquidez queden exentas de tener que abonar intereses al banco central. El tipo de la capacidad de depósito está establecido en el -0,5%, pero las medidas correctivas del BCE han entrado en vigor a finales de octubre.
El euríbor, ligado al BCE
La evolución del índice hipotecario, por tanto, habría estado marcada en los últimos meses por el ajuste a este cambio, y ahora debería volver a ligarse, poco a poco, con las expectativas económicas. Sin una solución para el brexit, por el momento, no parece que el discurso de la nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde, vaya a reenfocarse con rapidez hacia un cambio de tendencia.
Draghi le ha dejado abonado el terreno para mantener los tipos negativos todo el tiempo que sea necesario para lograr incentivar a la economía. Eso sí, el ex banquero central ha sido muy crítico con la falta de colaboración de los gobiernos y ha insistido en que la política monetaria no puede tener un efecto perdurable si no se aplican medidas fiscales.
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha ido un poco más y ha sugerido que una solución es que Bruselas marque indicaciones fiscales a los países miembros.