El enfado de Jordi Mestre, de Caixa Sabadell
Tenía al director general de Caixa Sabadell como un hombre extremadamente moderado en sus consideraciones y en la presentación de resultados de la caja vallesana no es que se desmelenara pero he de reconocer que me sorprendió su vehemencia en algunos comentarios políticos, lejos de ese impostado neutralismo con que tanto gusta actuar a la mayoría de nuestros dirigentes empresariales.
Pero Mestre se quejó sin ambages del hoy blanco y mañana negro con que últimamente se viene actuando, o no actuando, en la economía española; sobretodo de esto último porque una de las cosas que más le preocupan, según confesó, es la falta de decisión para poner en marcha medidas, radicales a su juicio, que el país necesita. Del enfado a la reivindicación: un pacto de estado, ya, que saque a la economía española del impasse en el que ha entrado.
En medio de ese discurso, los datos de la caja en un 2009, que su director general calificó como un año excelente a la vista de la que está cayendo pese a que los números del balance muestran los estragos de la crisis:
– Beneficios de 28 millones de euros, un 31,8% menos, aunque el margen de explotación aumentó un 154,6%. Las dotaciones para saneamientos y otros han tenido la culpa de ese descenso al crecer un… ¡718,2%!, 92 millones de euros.
– Morosidad en el 2009: 4,73%. Previsión para el 2010, y ya de la caja fusionada (Sabadell Terrassa Girona Manlleu): en torno al 8%. Cobertura sin las garantías hipotecarias del 43%.
– Core capital (¡ojo!): 5,4%. La nueva caja fruto de la fusión llegará al 6%, ratio mínimo, pero con los 500 millones del FROB
– La cartera inmobiliaria les ha reportado unas pérdidas el año pasado de 88 millones de euros. Durante el 2009, se adjudicaron 500 millones de nuevos activos inmobiliarios.
– Liquidez de 1.400 millones de euros, un 40% por encima de los vencimientos a los que debe hacer frente en este 2010.
¿Y la fusión para cuando? Mestre reconoció que confiaban en haberla completado a principios de enero, pero los errores en la gestión del FROB y su aprobación por Bruselas han hecho que se retrase más de lo conveniente. A pesar de todo confía en que las asambleas de las cuatro cajas puedan aprobar la fusión en abril y en tener lista la nueva entidad, con la estructura jurídica debidamente formalizada, a principios de junio.
Por cierto, respecto a las voces discordantes que desde la Diputación de Girona han reclamado más poder, Jordi Mestre recordó que el acuerdo está cerrado y se mantiene en la proporción ya conocida: Sabadell, 35%; Terrassa, 35%; Girona, 23%, y Manlleu, 7%. La fusión cerrará 243 oficinas en dos años, un tercio de las cuales en lo que queda de 2010.