La deuda española marca récord al superar los 1,22 billones
En lo que llevamos de año, sube en cerca de 36.000M, alcanzando con solo 14 días de estado de alarma el 107% del PIB previsto para este año por el Gobierno
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en la Moncloa.
La deuda española continúa incrementándose a medida que pasan los meses. De acuerdo con los datos publicados este martes por el Banco de España, al cierre de marzo habría alcanzado lo 1,224 billones de euros, marcando un nuevo récord.
Desde que comenzara el año, el volumen de deuda viva de España ha aumentado en 35.381 millones y el grueso de este ascenso se ha producido en marzo, mes en el que se declaró el estado de alarma.
Al igual que con la fuerte contracción de la economía adelantada por el INE durante el primer trimestre de 2020, los datos de deuda solo reflejan los efectos de 14 días de parón económico, por lo que la cifra se espera que sea ascendente en lo que queda de ejercicio, ya que las necesidades de financiación son crecientes y no se espera que se pueda amortizar deuda este año. Es más, el volumen de emisiones que debe refinanciar el Tesoro entre mayo y diciembre supera los 80.000 millones, a los que habría que añadir cerca de 120.000 adicionales en 2021.
El organismo que gobierna Pablo Hernández de Cos, calcula que el endeudamiento de nuestra economía podría llegar este año al 115/120% del PIB, dependiendo de la magnitud de la caída del PIB. Teniendo en cuenta las estimaciones enviadas por el Gobierno a Bruselas, el endeudamiento ya rozaría el 107% del PIB previsto para el conjunto del año y quedarían nueve meses de incremento de la deuda.
El endeudamiento ya equivale al 107% del PIB previsto por el Gobierno para 2020
A pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) está comprando deuda española y de otras economías más golpeadas por la crisis sanitaria, como la italiana, la prima de riesgo es significativamente más alta que la que existía en febrero, antes de que se declarará el estado de alarma.
Aunque el Tesoro está aprovechando los bajos tipos de interés para reducir el coste total de la deuda -supera ligeramente el 2% en la que está viva-, el volumen de intereses a pagar de cara al futuro es creciente con la expansión del volumen emitido.
Esta situación condicionará también la capacidad del Ejecutivo actual y los futuros para gestionar el déficit, ya que incrementa el estructural, que antes de la crisis del coronavirus rondaría el 3%.
