El drama de los autónomos: pierden 75.000 millones y 193.000 cerrarán con el fin de la prestación por cese

Un panorama dramático en cierres y destrucción de empleos en el colectivo de autónomos es lo que se avecina a tras el fin de la prestación por cese de actividad aprobada por el Gobierno si no se aprueba su extensión o se aprueban ayudas que puedan frenar el impacto para el colectivo.

Esta ha sido la advertencia realizada por el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, en la presentación del barómetro sobre la situación de los autónomos correspondiente al mes de abril que refleja la difícil situación económica a la que se enfrenta el sector.

El estudio muestra que un total de 193.000 autónomos, el 41% de los 470.000 que se encuentran a día de hoy percibiendo la prestación por cese de actividad, se dará de baja del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) cuando se ponga fin a esta prestación, mientras que si se prorroga la prestación más all´ade mayo, un 21,2% prevé solicitarla.

Ante esta previsión, Amor ha avisado de que no se pueden seguir sosteniendo las cotizaciones de trabajadores por cuenta propia o empresas, que tras el fin de la prestación por cese de actividad o los ERTE no podrán continuar, por lo que para el primer caso ha propuesto que durante 4 meses los autónomos puedan cobrar una ayuda. 

De esta forma, aboga por conceder una ayuda durante 4 meses a los autónomos que no van a volver a abrir sus negocios, mientras pide extender hasta el 31 de diciembre la prestación por cese de actividad a aquellos que podrán mantenerse pese a las dificultades y que sufran restricciones de actividad por las limitaciones.

El 64% de autónomos tiene restricciones en su negocio

Actualmente, dos de cada tres autónomos (63,9%) tienen algún tipo de restricciones en su negocio. Un 52,2% afirma que, aunque ha abierto, está funcionando al 50%. Además, 350.000 autónomos, el 11,7%, afirman que tienen aún cerrada su actividad.

Sólo el 28,8% de los autónomos encuestados desde ATA asegura que está abierto y funcionando con total normalidad y un 1,9% reconoce estar funcionando incluso mejor que antes de la pandemia.

Pérdidas de 75.000 millones y un 5,4% de autónomos no ingresa nada

En cuanto a la facturación, los autónomos estiman en más de 75.000 millones de euros la pérdida desde el pasado mes de marzo de 2020. Tres de cada diez autónomos, el 30,7%, alrededor de un millón de autónomos, aseguran que sus pérdidas son superiores a 30.000 euros.

Entre los principales afectados se encuentra el sector de los eventos, ocio (ocio infantil, nocturno, cultura y espectáculos) y en menor medida, pero un número importante, el sector del comercio. Hay prácticamente dos millones de autónomos, el 60,6% del total, que ha visto caer su facturación en lo que llevamos de pandemia en 15.000 euros o más.

A su vez, un 76,9% de los autónomos asegura que la facturación de su negocio se ha visto reducida respecto a la del año anterior y para el 60,6% de ellos, la caída ha sido superior al 60%. El 13,8% afirma en cambio que se ha mantenido y hay un 7,7% que considera que su facturación a pesar de todo ha aumentado con respecto al primer trimestre de 2020.

Entre el 7,7% que dice haber aumentado su facturación, el 54,4% estima un incremento entre un 10 y un 20% de su facturación con respecto a la del año anterior. El 5,4% de ese 7,7% de autónomos que asegura que su negocio va mejor ahora que el año pasado, ha incrementado la facturación en más de un 60%.

Mucho más complicada está siendo la situación para ese 76,9% que asegura que su facturación se ha visto reducida en lo que va de año, y especialmente duro está siendo este 2021 para un 5,4% de los autónomos que afirma que no está ingresando nada. El 60,6% de los autónomos han visto reducida su facturación comparada con el año pasado en un 60% o más.

El 42% mantiene un ERTE abierto

El 41,9% de los trabajadores por cuenta propia han destacado que mantienen un ERTE abierto, de los que el 23,4% ha asegurado que ha realizado un ERTE al 100% de su plantilla. Por su parte, más de 1,3 millones de autónomos (el 42,3%) ha apuntado que, pese a toda esta situación, ha mantenido al 100% de su plantilla.

Por su parte, destaca el 15,8% de los autónomos con trabajadores a su cargo que se ha visto obligado a despedir. De los autónomos que han afirmado haber tenido que solicitar un ERTE, un 38,4% manifiesta que tendrá dificultades para volver a incorporar sus puestos de trabajo en breve a sus trabajadores. Además, un 21,6% de los autónomos ha incorporado a algún trabajador, pero no a todos.

En esta línea, el 44,3% de los encuestados cree que si tuviera que hacer frente al despido de alguno de sus trabajadores tendría «serias dificultades» para poder finiquitar las contrataciones. Sobre la prórroga de los ERTE, el 54,1% de los encuestados tiene previsto solicitar la prórroga más allá de mayo.

Unos 200.000 autónomos prevén despidos este año

De cara a este año, la mitad de los autónomos considera que su actividad disminuirá durante este año, frente al 27,2% que cree que su facturación no variará y al 7,7% que espera ver aumentar su facturación en los próximos meses.

Entre los que piensan que su facturación se reducirá este año, el 46,3% de estos cree que se va a ver disminuida por encima del 60% y uno de cada tres autónomos encuestados piensan que su negocio no se recuperará hasta 2023, si bien un 3,3% calcula que en seis meses debería remontar su economía y que recuperarán su facturación anterior a la crisis provocada por la pandemia.

Respecto al empleo, el 56% piensa mantener su plantilla e incluso casi un 2% prevé aumentarla. Menos optimista es la situación para el 14,4% de los autónomos que cree que tendrá que disminuir su plantilla en los próximos meses. Así, unos 200.000 autónomos con trabajadores prevén tener que despedir a lo largo de este año, según ha indicado Amor en la rueda de prensa.

Igualmente, un 9,5% de los encuestados (300.000 autónomos) que cree que va a tener que cerrar en los próximos meses. Por su parte, el 47,4% muestra sus dudas e incertidumbres y, aunque responde que seguirá adelante con su actividad, «no tiene claro si podrá continuar con su negocio».