El día que España vivió peligrosamente

El 20J será recordado por el día del rescate: Valencia lo pide a España y la UE lo activa para la banca

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España está jugando peligrosamente en la fínisima línea que la separa del rescate directo al país. Los mercados están en alerta máxima y este viernes, uno de los más negros de los últimos años, será recordado por el día en que el Eurogrupo activó el rescate a la banca española, el auxilio que ha pedido la Comunitat Valenciana al Estado para que le ayude a salir del agujero y las malas previsiones económicas anunciadas por el Gobierno.

Justo horas después de que cientos de miles de españoles se echaran a la calle para protestar por los duros recortes adoptados por el Gobierno de Mariano Rajoy, España vivió una jornada para echarse a temblar económicamente hablando. Los mercados han puesto una flecha a España de color rojo que la convierte en el blanco perfecto.

La confianza en el país no existe, o así por lo menos lo reflejan los números. La prima de riesgo bate un nuevo récord, rompe el techo de los 600 puntos con fuerza llegando a tocar los 612 puntos el diferencial entre el bono español a 10 años y el alemán. Además, el Ibex 35 vivió la peor jornada de los dos últimos años con una caída casi del 6%.

Este despunte de la prima se debe a que España no genera la suficiente confianza como para salir por sí misma de la crisis. Y hay noticias que ayudan poco.

SOS de Valencia

La Comunitat Valenciana ya no ha aguantado más la presión y ha tirado la toalla porque se ve incapaz de salir del agujero por sí misma. Ha decidido dar un paso al frente y pedir el rescate. El Gobierno de Alberto Fabra ha solicitado la adhesión al mecanismo de la liquidez autonómica aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 13 de julio para «hacer frente a los vencimientos de deuda en 2012» y, además, poder «atender el pago de otros proveedores, entre ellos las farmacias y muchos otros».

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, ha asegurado que esta medida evitará «el encarecimiento de los préstamos de la Generalitat ante una eventual renegociación que ahora no será necesaria».

El rescate a Valencia probablemente sea el pistoletazo de salida para que otras autonomías se apunten a este mecanismo de liquidez. Hacienda tiene le ojo puesto en varias regiones como Catalunya, que no está dispuesta a que el Gobierno le intervenga las cuentas.

Ayuda del BCE

La posibilidad de que más comunidades se adhieran a este plan de ayudas ha generado mayor incertidumbre en el mercado, que no se cree que los recortes del Gobierno sean suficientes por mucho que se alaben desde Bruselas. Varios analistas creen que España necesita ya la ayuda del BCE para que el mercado deje respirar a la débil deuda española y pueda por sí sola comenzar a remontar. Pero todo indica que esto no sucederá a corto plazo.

Malas perspectivas

Además, las previsiones económicas anunciadas por el Gobierno no ayudan. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que el PIB español continuará en recesión el próximo año, con un descenso del 0,5% cuando los pronósticos eran que la economía repuntaría levemente un 0,2%. Para este año, la previsión mejora ya que la caída será del 1,5%.

La previsión de paro también empeora para los próximos años. Pasa del 24,2% al 24,3% en 2013, aunque se reduce en una décima en 2014 hasta el 23,3%. Para este año, la previsión de paro es del 24,6%. El cuadro macroeconómico sigue aplazando la creación de empleo neto a 2014.

Luz al fondo

Toda esta mezcla explosiva de malos datos coloca a España al borde del abismo. El runrún del rescate a España suena cada vez más cerca pero hay una esperanza a la que se acoge tanto el Gobierno como Bruselas, la ayuda a la banca. El Eurogrupo dio luz verde al rescate de hasta 100.000 millones de euros para las entidades españolas con problemas.

El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, aseguró que la unión de la ayuda al sector financiero junto a las medidas adoptadas por el Gobierno español “crearán la estabilidad financiera y la economía competitiva y dinámica que conllevará una caída constante y duradera del desempleo”.

Robert Rodríguez

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