El dato macroeconómico que Pedro Sánchez calla ante el 28-A
El Gobierno de Pedro Sánchez presume del crecimiento económico sin asociarlo a su principal motivo: más endeudamiento
«España sigue manteniendo una tasa de crecimiento más robusta que la mayoría de los países de la eurozona», resaltó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el pasado miércoles. «España lidera el crecimiento en la eurozona», celebró Pedro Sánchez al día siguiente en Twitter.
Y es que el Ejecutivo de Sánchez calla un dato muy importante al poner en relieve las cifras que le convienen. La economía sigue creciendo y España resiste, contra todo pronóstico, pero lo hace a costa de la deuda pública. De hecho, una tercera parte del crecimiento es gasto público, informa El Confidencial.
La deuda representa un tercio del crecimiento económico
La política fiscal expansiva que Sánchez puso en marcha a mediados de 2018, y que solo se ha acelerado con sus «viernes sociales» (en los que ha subido las pensiones y los salarios de los funcionarios, entre otras cosas), juega a dos bandas: por un lado sostiene la demanda interna y, por ende, impulsa el crecimiento; y, por otro lado, agrava el déficit público.
España es el único país de la zona euro con un déficit estructural superior al 3%, según las estimaciones de la Comisión Europea. Y ello tiene raíz en la política fiscal que Sánchez ha puesto en marcha en apenas nueve meses. Es decir, la economía se muestra dinámica pero esconde que lo que la lleva a esa situación es precisamente la deuda pública.
Del 1,5% del PIB que BBVA Research estima que el ciclo económico rebaje en materia de déficit público, 0,9 puntos son estímulo fiscal del Gobierno. «Esto es, un crecimiento del gasto público superior a lo que permitiría el ciclo económico», explica el diario digital. Así las cosas, la política fiscal expansiva aporta un tercio del crecimiento.
En términos más sencillos, la economía pasa por un buen momento gracias al disparo en el gasto público (por ejemplo, el gasto en pensiones crece un 7% este año), algo que tarde o temprano terminarán pagando los españoles. Y a Sánchez le conviene ocultar este dato al menos hasta que pasen las elecciones generales del 28-A.