El crédito a empresas cae a mínimos de toda la crisis
Desciende el 7% en el último año mientras que el saldo de las hipotecas retrocede el 3,4%
La reestructuración bancaria está afectando al principal negocio de las entidades financieras que no es otro que prestar dinero. Los últimos datos del Banco de España reflejan un incremento de la caída del saldo de los créditos tanto a empresas como a familias. Las cifras son desalentadoras ya que se trata de las peores de toda la crisis.
El crédito para las pymes sigue en caída libre siendo el peor mes de los últimos cuatro años. Las refinanciaciones para las empresas no se están produciendo y el saldo total de la deuda privada es de 784.088 millones de euros durante el pasado octubre, lo que significa una caída del 6,8% de tasa interanual. Con respecto a septiembre, la financiación bancaria concedida al sector productivo cayó el 1%, un total de 8.335 millones.
Toca suelo
El saldo medio de los créditos a empresas de 2009 fue de 915.000 millones de euros. A día de hoy se están prestando 130.000 millones menos que hace casi cuatro años. La crisis está ahogando a las pequeñas y medianas empresas, aunque es ahora cuando más está sufriendo el acceso al crédito y a la refinanciación de deuda.
La deuda privada llega a sus niveles más bajos hasta 1,2 billones de euros, si se tienen en cuenta los créditos de las compañías a entidades extranjeras. Este dato es casi un 6% menos que hace 12 meses.
Las familias, también
Las familias españolas también están sufriendo y cada vez es menor el acceso al crédito. El crédito a familias para la adquisición de vivienda también acentuó su caída en octubre hasta el 3,4% interanual, el mayor ritmo desde que empezó la crisis. El saldo de estos préstamos se quedó en 645.440 millones, solo 2.500 millones menos que en septiembre.
Pero también los hogares están sufriendo a la hora de consumir. Los créditos a consumo también retroceden con fuerza el 4%. El saldo se sitúa en 189.805 millones, cerca de 100 millones menos que en septiembre. En total, la deuda de las familias españolas asciende a 838.072 millones de euros.