El coronavirus empobrece a las familias: estos son los datos del Banco de España
Los datos del Banco de España evidencian un desequilibrio entre la diferencia entre los ahorros y las deudas
La riqueza financiera de las familias y entidades sin ánimo de lucro españolas se redujo durante el tercer trimestre de 2020 frente al segundo, según el Banco de España. El retroceso fue del 1,8%.
Este indicador, que se mide por la diferencia entre los ahorros que guardan y las deudas que tienen las familias, se vio fuertemente condicionado por la incertidumbre provocada por la pandemia de coronavirus.
En tasa interanual (tercer trimestre de 2020 contra el mismo periodo del año anterior), este indicador también empeoró. Lo hizo en un 2%, al situarse en 1,558 billones de euros, frente a los 1,590 billones de entonces.
Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- bajaron un 1,8 % en comparación con un año antes, y quedaron en 2,313 billones.
Las familias concentran el grueso de sus activos en dinero en efectivos y en depósitos bancarios
Esta caída, explica la organización presidida por Pablo Hernández de Cos, se debió sobre todo a la bajada del precio de los activos en los mercados financieros, principalmente durante los meses de enero, febrero y marzo.
El grueso de los activos financieros de los hogares se concentra en efectivo y depósitos (el 42% del total), principalmente. El resto de activos son participaciones en el capital (24%), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones en fondos de inversión (14%).
Aumento de la deuda
Los datos del Banco de España reflejaron un reporte de la deuda consolidada de las sociedades no financieras y las familias. Alcanzó los 1,643 billones de euros, por encima de los 1,622 billones de un año antes, lo que representa un 143,2 % del PIB y 8,9 puntos porcentuales más, debido tanto al aumento de la propia deuda aunque, en mayor medida, el motivo principal fue la caída del PIB.
El incremento de la deuda agregada fue fruto de un comportamiento dispar de estos dos sectores, familias y entidades sin ánimo de lucro. Y es que la deuda consolidada de las sociedades no financieras aumentó desde los 913.000 millones de euros a los 941.000 millones, pero la de los hogares disminuyó a 701.000 millones.