El coronavirus acaba con el 6% de las medianas empresas
El aumento de despidos en las medianas empresas -un 25% de todo el empleo destruido en pandemia- provoca que muchas de ellas se transformen en pymes al disponer de menos de 50 trabajadores
El coronavirus ha provocado un descenso en el número de medianas empresas españolas. Según el registro de la Seguridad Social, se han reducido en un 6,1%, lo que supone la desaparición de una de cada 20, aproximadamente. Pero, realmente, no es que estas compañías hayan bajado definitivamente la persiana, sino que el aumento de despidos ante la crisis económica las ha convertido en pymes: pasan de disponer de entre 50 y 250 trabajadores a menos de medio centenar.
El número de empleados de las medianas empleas ha disminuido en 137.500 personas, según recoge El Confidencial, sin incluir a los que se encuentran acogidos a un ERTE. Por lo tanto, esta categoría de empresas suma un 25% de todo el empleo que se ha destruido desde la irrupción de la Covid-19 en marzo de 2020.
El principal motivo por el que se han producido estos ceses es la caída de ingresos. Las pequeñas cadenas han sufrido una caída del 20% de la facturación desde el inicio de la crisis, según los datos del INE de comercio minorista. Y esta cifra supone más del doble de la caída total del consumo, ha advertido el citado diario.
En contraste, las grandes cadenas, con mejor capacidad logística, han sido las más beneficiadas en esta pandemia. Sus ventas han crecido un 1% como consecuencia de viraje hacia el consumo digital.
Las medianas empresas sufren la ausencia de ayudas directas
Además de competir con grandes almacenes con mejores condiciones, las medianas empresas españolas han tenido que lidiar con la ausencia de ayudas directas. Muchas de ellas se encuentran en una situación crítica si no reciben cuanto antes parte de la dotación de 7.000 millones de euros del Gobierno de Pedro Sánchez. Aun así, organismos como la CEOE consideran que esta cantidad es insuficiente.
Y ya no solo se trata de ayudar a sobrevivir a las firmas que se encuentren en la cuerda floja, sino también de respaldar a aquellas que se hayan endeudado o que necesiten un empujón para que vuelvan a contratar e invertir en sus negocios una vez que se calme la situación y la crisis sanitaria finalice.
El reto está ahora en evitar que en los próximos años cierren más medianas empresas. Este segmento es el que ayuda a construir la base de la productividad de los países, por lo que es necesario fomentar su crecimiento. Y también el de las pequeñas empresas, que aún se encuentran en peor situación al haber reducido el número de negocios hasta un 6,7%, seis centésimas más que las medianas empresas.