El consumo vuelve a caer al ritmo del 20% tras el espejismo de las Navidades
El gasto a través de tarjeta de crédito reflotó durante las semanas previas a los festivos, pero baja de nuevo con la llegada de 2021
Con las luces navideñas colgadas en las principales avenidas españolas, el impacto de la pandemia en el consumo pareció tomarse un respiro. Después de un mes de noviembre en el que el gasto cayó alrededor del 20%, las primeras semanas de diciembre mostraron síntomas de recuperación y el descenso se mitigó hasta el 6%. Fue un espejismo: terminaron las Navidades y las cifras volvieron donde estaban: un desplome del 19%.
Según los datos de Caixabank Research, el consumo bajó el 19% en la semana del 28 de diciembre al 3 de enero respecto al mismo periodo del año anterior. Sin el estímulo de las fiestas de fin de año, el gasto se recortó a niveles como el registrado durante el último Black Friday, tal y como explicó este medio.
El banco toma como muestra el gasto de las tarjetas de crédito en los terminales de puntos de venta (TPV) que opera. Y el fin de la primera etapa de las fiestas se dejó notar. Entre el 30 de noviembre y el 6 de diciembre el consumo cayó el 6%. Del día 7 al día 13 perdió el 17% por culpa de los confinamientos perimetrales, que segaron especialmente el gasto en transportes. Desde el 14 hasta el 20, la rebaja fue del 6%. Un punto menos (-5%) fue el descenso entre el 21 y el 27 de diciembre.
De hecho, en las conversaciones mantenidas con diversas fuentes del sector a lo largo de las últimas semanas, la mayoría coincidían en que la campaña navideña no había sido tan mala como se podía esperar. «Se han salvado los muebles», coincidían.
El e-commerce amortigua la caída del consumo presencial, pero no es suficiente para compensarla
Sin embargo, el desplome de la última semana arrastró de forma generalizada a todo tipo de compras, según los datos de la entidad. El gasto de las tarjetas españolas cayó el 15% y solamente los bienes de primera necesidad evitaron salir mal parados de la comparativa (+24%), igual que ha sucedido durante toda la pandemia. La rebaja del turismo, por ejemplo, alcanzó el 47%, un descenso equiparable al de noviembre y muy superior al registrado en verano.
En el capítulo de buenas noticias también está la subida del e-commerce, que capta parte de las ventas que dejan de producirse de manera presencial. El crecimiento alcanzó el 14%. «Una vez más permite amortiguar el impacto negativo de la caída del consumo presencial y de las retiradas de efectivo», explica el departamento de análisis de Caixabank.
Registros notablemente peores registró el consumo a través de tarjetas de crédito internacionales, fuertemente vinculadas al turismo. Con la llegada de visitantes en sus niveles más bajos desde el primer estado de alarma, el dato de noviembre dejó una bajada del 54%. Tras moverse alrededor de los mismos estándares durante las primeras cuatro semanas de diciembre, el declive se agudizó hasta el 64% entre el 28 de diciembre y el 3 de enero.
Sin rebajas
Aunque Caixabank presenta sus datos de forma estatal, los resultados están influenciados por el importante despliegue de la entidad en Cataluña, una de las comunidades autónomas que aplicó más restricciones a la movilidad ante la segunda oleada del virus. Lo mismo ha sucedido para tratar de prevenir una tercera ola: la región aprobó un confinamiento municipal entre el 7 de enero y el 17 de enero así como el cierre obligado de los comercios con más de 400 metros cuadrados de superficie.
Las limitaciones dejan prácticamente sin margen de maniobra a la campaña de rebajas, un periodo en el que sectores como la moda se juegan el 15% de la facturación anual. Solamente las tiendas pequeñas podrán abrir y solamente podrán vender a los habitantes de la misma localidad. Por ello, fuentes del sector de la distribución auguran que la caída se mantendrá en las próximas semanas.
Igual que sucedió en otoño, las medidas adoptadas en Cataluña podrían reproducirse de forma parecida en otras comunidades españolas, por lo que restricciones similares terminarían afectado al comercio de todo el país.