El consumo remonta pero no recuperará su nivel preCovid hasta dentro de un año, según BBVA

La incertidumbre desatada por la crisis sanitaria y las medidas de distanciamiento social repercutieron notablemente en el consumo de las familias el año pasado, que se redujo un 12,1%, y aunque la recuperación del gasto familiar se moderó a finales de 2020, se frenó en el primer trimestre de este ejercicio, con un retroceso del 1% trimestral, debido a la tercera ola y a la tormenta Filomena.

Estos dos factores repercutieron sobre todo en las compras de bienes duraderos, que disminuyeron un 18,5% en el último semestre, mientras que el de bienes de primera necesidad y servicios apenas lo hicieron un 0,4%, lo que refleja las prioridades de los consumidores en momentos de dificultad.

Sin embargo, el consumo de los hogares ha comenzado a repuntar con fuerza y crece con «vigor» desde marzo en paralelo al avance del proceso de vacunación, el fin del Estado de alarma y la reapertura de actividades, por lo que las perspectivas para el conjunto del año son «favorables«, según el Informe ‘Situación Consumo’ elaborado por BBVA Research.

La recuperación del consumo privado ganará tracción en el segundo semestre de este año a medida que avance la vacunación, los fondos europeos Next Generation EU comiencen a impulsar la demanda y los hogares consoliden la absorción del ahorro acumulado en 2020. En este escenario, BBVA Research prevé para 2021 un crecimiento del gasto de los hogares del 6,1% y del 6,8% en 2022.

La importancia del ahorro

No obstante, estima que hasta la segunda mitad del próximo año no se recuperarán los niveles previos a la crisis sanitaria. Eso sí, apunta que el avance del consumo podría ser incluso mayor si las familias interpretan el sobreahorro como un incremento extraordinario de su renta en lugar de su riqueza financiera.

En detalle, el ahorro por hogar se multiplicó por 2,3 en 2020, hasta alcanzar los 5.800 euros (3.250 euros por hogar más que en 2019). Las simulaciones de BBVA Research sugieren que el consumo privado podría crecer entre 1 y 3 puntos porcentuales más en 2021 si los hogares interpretan el sobreahorro como un incremento transitorio de su renta en lugar de mantenerlo como
riqueza financiera (o invertirlo).

Las restricciones sanitarias y la incertidumbre asociadas a la crisis del coronavirus han llevado la tasa de ahorro a máximos históricos, de forma que en 2020 se habría acumulado una bolsa de ahorro de 60.500 millones de euros. Según las estimaciones de BBVA Research, 20.500 millones de este ahorro son consecuencia del deterioro de las expectativas laborales.

A pesar del impacto negativo de la caída de la renta, las restricciones al consumo elevan a 40.000 millones la bolsa de ahorro no debida a motivos precautorios. El desembalsamiento de todo este ahorro acumulado será clave en la recuperación del consumo y el vigor de la reactivación económica.

La economía crecerá un 5,5% este año y un 7% en 2021

El avance del consumo repercutirá y se producirá en paralelo a la recuperación de la economía española, que se contrajo el 10,8% en 2020, pero irá de menos a más durante los próximos trimestres y crecerá el 5,5% en 2021 y el 7,0% en 2022, según el pronóstico del servicio de estudios de la entidad financiera mantiene desde el pasado mes de enero.

La aceleración del crecimiento se explica por el cambio en la política fiscal de EE. UU.; la mejora de los indicadores sanitarios; el elevado nivel de ahorro acumulado no explicado por fundamentales; la relajación de las reglas fiscales en la UE, que se mantendrá también en 2022; el progresivo impacto del NGEU, con una media de 1,5 puntos de PIB al año; el efecto de las políticas del BCE; y el buen comportamiento de las exportaciones.

Sin embargo, BBVA Research apunta que los riesgos sobre este escenario continúan determinados por el progreso de la vacunación, las consecuencias sobre el empleo y el tejido productivo que deja la crisis, la implementación de los proyectos relacionados con el programa NGEU y el consenso político necesario para acordar las reformas que necesita el país.

El alza del impuesto de matriculación redujo un 30% las ventas de automóviles

El servicio de estudios dedica buena parte de su estudio a la demanda de automóviles. De enero a mayo se matricularon 360.000 turismos, lo que supone un crecimiento del 40% interanual respecto a 2020, pero un 36% menos que en el mismo periodo de 2019. Con ello, entre los países de la Unión Europea, solo Portugal habría registrado una caída de las matriculaciones respecto a 2019 mayor que la de España.

Esta evolución en los cinco primeros meses de 2021 también ha sido heterogénea desde el punto de vista territorial en España. Así, las menores caídas de las ventas respecto a 2019 tuvieron lugar en Ceuta y Melilla (-21%), Aragón (-23%), Castilla-La Mancha(-24%) y la Comunidad de Madrid (-27%). Por el contrario, la mayor contracción se registró en Baleares (-56%), Murcia (-52%), Comunidad Valenciana (-50%) y Canarias (-44%).

Entre los factores que explican el descenso de la demanda figuran la segunda y tercera olas de COVID-19 y las restricciones adoptadas para contenerlas. y condicionantes internos, como la entrada en vigor en enero del protocolo Worldwide Harmonised Light Vehicles Test Procedure (WLTP, Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros, en español) para el cálculo de las emisiones de CO2 que delimitan los tipos de gravamen del impuesto de matriculación y la aplicación de la normativa CAFE, que establece el umbral de emisiones de CO2 de los automóviles matriculados en la UE de cada fabricante.

Según BBVA Research, estos factores específicos tuvieron un doble efecto sobre el mercado de turismos en 2021, tanto porque causaron un adelantamiento a finales de 2020 de una parte de la demanda como porque encarecieron y, por tanto, menguaron la compra de automóviles. BBVA Research estima que las ventas habrían sido un 30% más elevadas en los dos primeros meses del año en ausencia del incremento en el impuesto de matriculación.

Las matriculaciones subirán un 8% en 2021 y un 22% en 2022: superarán el millón

En cualquier caso, para los próximos trimestres, BBVA Research prevé un repunte de las ventas de automóviles. La absorción de una parte del ahorro acumulado durante la crisis sanitaria, la disminución de la incertidumbre y el aumento esperado de la renta per cápita impulsarán la demanda de turismos.

De esta forma, las matriculaciones podrían crecer un 8% en 2021 hasta el entorno de las 920.000 unidades y un 24% en 2022 hasta superar 1.140.000, regresando de nuevo al umbral superior al millón de vehículos matriculados al año que venía alcanzando antes de la crisis.

A medio plazo, la evolución del mercado de automóviles estará todavía más condicionada por la sostenibilidad medioambiental. Los cambios previstos en la fiscalidad, las actuaciones orientadas a modificar los hábitos de movilidad y las restricciones impuestas por las normativas de emisiones encarecerán la adquisición y el uso de los vehículos y dificultarán la circulación, lo que podría afectar a la demanda.

«El reto es lograr el cumplimiento de los objetivos de descarbonización de la economía minimizando las repercusiones sobre el sector y su cadena de valor», apunta BBVA Research.

Las ventas de turismos eléctricos se triplican

Por su parte, las ventas de turismos eléctricos (puros e híbridos enchufables) se aceleran en 2021. En concreto, las matriculaciones de turismos eléctricos superaron las 21.300 unidades hasta mayo, lo que supone 2,5 veces más que en los cinco primeros meses de 2020 y 2,9 veces más que en el mismo periodo de 2019.

Este crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos, junto con la contracción de la demanda de automóviles de combustión interna, ha supuesto un repunte significativo de la electrificación desde el 1,4% de las matriculaciones de turismos en 2019 al 6,2% en abril y mayo de 2021. Con todo, la cuota de mercado de los turismos eléctricos se sitúa lejos del promedio europeo, que rozó el 14% en el primer trimestre del año en curso.

Desde. BBVA Research explican que el programa MOVES III contribuirá a reducir el precio relativo de los vehículos eléctricos y aumentará la capilaridad de la infraestructura de recarga, lo que podría situar su cuota de mercado por encima del 12% de las ventas en 2022..