El Col·legi d’Economistes de Catalunya se opone a la privatización forzosa de las cajas de ahorros
La entidad se queja de que se exijan más requisitos de capital a las entidades no cotizadas
El Col·legi d’Economistes de Catalunya aboga en un manifiesto por preservar la existencia de las cajas de ahorro como entidades de crédito y depósito y se pronuncia también contra la privatización forzada y su conversión en fundaciones.
El documento elaborado en forma de nota de opinión considera que el actual marco normativo ofrece suficientes mecanismos para realizar la reestructuración financiera que necesita España.
Además afirma que las medidas existentes actualmente hacen posible que las cajas de ahorro pasen las pruebas de resistencia y solvencia que prepara la Unión Europea y que se realizarán antes de este verano.
Critican los economistas el carácter indiscriminado de la propuesta gubernamental, que pretende la conversión de las cajas de ahorros en bancos sin tener en cuenta la diversidad de las situaciones existentes y queriendo aplicar las mismas medidas a todas las entidades. En este sentido afirman que no tiene lógica modificar el marco normativo en el que la mayoría de las cajas han planteado sus reformas y sus procesos de reestructuración.
En relación a las exigencias de Basilea III sobre capitalización, los economistas catalanes recuerdan que las obligaciones que impone a las entidades de depósito y crédito está previsto que se apliquen gradualmente en los próximos años. En este sentido afirman que en este momento no se considera necesario ni avanzar su aplicación ni endurecer las exigencias con la finalidad de mejorar el estado y la imagen de “nuestro sistema de cajas de ahorro”.
Aseguran que se ha de evitar que se produzca una pérdida del capital financiero que durante tantas décadas han acumulado las cajas de ahorros catalanas. En consecuencia, afirman que la propuesta gubernamental “puede suponer la destrucción de la actual estructura catalana de cajas de ahorros, cosa que implicaría la pérdida de centros de decisión en Catalunya”.
Doble dimensión
En sus consideraciones previas el Col·legi destaca la importancia de mantener la doble dimensión financiera y social de las cajas catalanas, sus vínculos territoriales y el papel de diversificación del acceso al crédito de todo tipo de clientes independientemente de su tamaño y origen social.
El manifiesto exterioriza la queja de que la última normativa oficial tiene para las cajas un nivel de exigencia de capital superior a la que se pide a otro tipos de entidades como bancos, . En este sentido se preguntan porqué las cajas que no superen la prueba de resistencia han de convertirse forzosamente en bancos y no reforzar su solvencia por otros medios como acciones preferentes o cuotas participativas.